El Sindicato Independiente de Melilla (SIM) solicita a la Ciudad mantener los servicios y los refuerzos que se habían establecido en Purísima, Rostrogordo y Gota de Leche por las condiciones en las que se encuentran esos centros. Además, piden que se revisen las instalaciones por el bien de los vigilantes, de los educadores y del personal administrativo.
Por medio de una nota de prensa, el sindicato explica que en el Fuerte de Rostrogordo algunos menores, tras estar allí alojados, descubrieron un emplazamiento para refugiarse. A pesar de que fueron trasladados a Purísima, aquellos que no quieren estar en él debido a las normas del centro, se cuelan por los huecos que hay en la alambrada del Fuerte para pasar allí la noche.
Indican que “el principal problema ante esta situación es que los vigilantes que ejercen allí su labor han llegado a incautar armas blancas fabricadas por los propios menores. Y esto se agrava aún más teniendo en cuenta que en breve las instalaciones pasarán a estar custodiadas por un solo vigilante”, como ocurría antes de que el Fuerte acogiese a los menores. Señalan además que de las 16 cámaras de vigilancia solo funciona una.
Por ello, el SIM pide a la CAM que mantenga, al menos, el turno de tres vigilantes por noche, desde las 23:00 a las 8:00 horas, como estaba hasta el momento.
Sobre Purísima, indican que los más de 100 menores que estaban acogidos en Rostrogordo fueron trasladados a Purísima, y, sin embargo, la Ciudad redujo considerablemente el número de vigilantes de refuerzo que había en las instalaciones por el confinamiento; es decir, 100 menores más y veinte vigilantes menos.
Sobre la Gota de Leche, el servicio de vigilancia fue también reforzado por el confinamiento por positivos entre los allí acogidos.