Miguel Marín considera que la organización sindical ha venido “apadrinada” por la oposición.
El vicepresidente autonómico, Miguel Marín, señaló ayer que el sindicato Manos Limpias “ha venido a Melilla a denunciar más de lo mismo”, al tiempo que apuntó que las supuestas irregularidades expuestas por esta organización “son iguales a las que critican PSOE y PPL”, como son el ‘caso Iglesias’, el ‘caso Chocrón’ o el de la denuncia que el Colegio de Arquitectos presentó en el año 2005. “Que pongan las denuncias que quieran, nosotros estamos muy tranquilos”, subrayó. “Eso sí, si se trata de falsedades, tendrán respuesta en los tribunales”, resaltó.
Para Marín, PSOE y PPL son los artífices de la oleada de críticas que está recibiendo el Gobierno autonómico en las últimas semanas. “No permitiremos que estos grupos de la oposición ni sus títeres manchen el buen nombre de la Ciudad Autónoma”, aseguró.
Asimismo, afirmó que la llegada de Manos Limpias a Melilla “es una maniobra con patrocinador incluido”, siendo éste el presidente de Gaselec, Gustavo Cabanillas. “Es el padrino de esta idea. Aseguró que iba a luchar contra el Ejecutivo local y una de sus armas ha sido traer a este sindicato”, añadió Marín, quien insistió en que el Ejecutivo autonómico “es justo y honrado”.
Además, apuntó que estas “maniobras” no desviarán al Gobierno de Juan José Imbroda de su auténtico objetivo, que es el de mejorar la ciudad. “Estamos muy tranquilos por todos estos asuntos”, insistió.
Al hilo de su intervención, Marín preguntó por qué Manos Limpias no presentaba también denuncias contra Gaselec por el cobro indebido de facturas a sus clientes, en referencia a los recibos atrasados de junio de 2011. Hay que recordar que un error informático de la empresa provocó que a algunos melillenses no se les cobrara el recibo durante varios meses de 2009 y 2010, así como que Gaselec exigió el pago de lo atrasado en junio de 2011.
En la misma línea, Marín inquirió por qué el sindicato Manos Limpias no se había pronunciado en el caso del voto por correo, en el que están imputados varios dirigentes de PSOE y CpM.
Para el vicepresidente y consejero de Fomento, todo es una maniobra de PSOE y PPL para atacar al Ejecutivo autonómico. “Todo se aclarará más pronto que tarde”, concluyó.