Devin Wright aterrizó en el Club Baloncesto Melilla para reforzar el juego interior. Es un pívot de dos metros de altura que, como el mismo reconoce, destacada por su “carácter” y por su “entrega en la cancha”. Las dos últimas temporadas ha jugado en el River Andorra, equipo con el que logró el ascenso a la Adecco Oro la temporada 2011-12. Ayer, tras la sesión de trabajo matinal que realizó el equipo en el Javier Imbroda, atendió amablemente a El Faro.
- ¿Por qué Melilla?
Tenía varias opciones pero Alejandro Alcoba (al que ya conoce de su etapa en Granada) mostró un gran interés en mí. Me llamó personalmente y eso lo valoro mucho. Sé que Alcoba tiene confianza en mí y eso me motivó muchísimo para firmar por el Melilla. Además, esta ciudad también me pilla más cerca de Granada, donde vive mi novia. Aunque el año pasado se sufrió mucho, hay que tener en cuenta que cada temporada es diferente y que este año hay un proyecto ilusionante.
- Los resultados no han acompañado en los amistosos de pretemporada, ¿le queda todavía mucho margen de mejora a este equipo? Tenemos que tener en cuenta que estos partidos nos sirven para corregir errores. Son partidos en los que estamos empezando, nos estamos conociendo y todos queremos demostrar, hacer más cosas y, a veces, nos precipitamos y cometemos más errores. Esta semana estamos trabajando duro para llegar en plenas condiciones al primer partido de Liga. Alejandro Alcoba está haciendo hincapié en los errores que más nos han lastrado en pretemporada. Estamos mejorando e intentando corregir no tener tantas pérdidas de balón.
- Tú lo has dicho. Empiezan la Liga este viernes. El margen de error se estrecha. ¿Cuáles son tus sensaciones de cara al primer partido oficial?
Empezar con una victoria en el primer partido de temporada sería bueno, moralizante e importante para que la afición recupere la ilusión después de una año difícil. Pero también debemos ser conscientes que, aunque perdamos, esto sólo acaba de empezar y que queda mucha Liga por delante. Pero bueno, eso no lo pensamos. Somos un equipo ambicioso y estamos convencidos de que vamos a ganar.
- Clínicas Rincón de Málaga, un filial (de Unicaja) que ha intentado buscar el equilibrio entre juventud y veteranía con la incorporación de Richi Guillén y Francis Sánchez. ¿La clave?
Estos partidos suelen ser muy impredecibles. Aunque suene a tópicos, los filiales ya sabemos que son capaces de lo mejor y de lo peor. Como todos los equipos jóvenes, tienen un juego muy eléctrico, son muy pesados en defensa… Esto no nos tiene que asustar, debemos jugar con picardía y demostrar de lo que somos capaces.
- ¿De qué es capaz este equipo? Habrá sorpresas…
Como he dicho, empezar la Liga con una victoria sería importante y dar siempre el 100%. Yo no quiero pensar en objetivos, en sorpresas… Siempre he tenido clara mi filosofía y no es otra que ir partido a partido. No me gusta pensar más allá; lo importante es que estemos concentrados en ganar el viernes al Clínicas Rincón e ir paso a paso.
- Parecía que la plantilla estaba cerrada pero el fin de semana llegó por sorpresa un último refuerzo. Se unió al equipo el base Adrián Fuentes. ¿Qué recibimiento le habéis dado?
Yo lo conocí en Granada de enfrentarme a él en varios partidos. Tengo muy buena relación con Adrián y estoy convencido que se adaptará sin problemas a la dinámica del equipo. Al margen de Adrián, el ambiente en el vestuario es muy bueno.