La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), dependiente de la ONU, indicó que fueron 28 los inmigrantes que fallecieron cuando buscaban la manera de llegar a la ciudad de Melilla. Se trata de tres personas en las inmediaciones de Aguadú y veinticinco en las inmediaciones del puerto. El primer caso registrado fue el de un joven que, en enero, murió al quedar atrapado en las ruedas de un camión cuando intentaba colarse como polizón en él. El acontecimiento con más número de fallecimientos tuvo lugar el pasado 26 de diciembre, tras un rescate de Salvamento Martinito sobre las diez de la noche y en el que murieron tres personas en el camino y una en el Hospital Comarcal. Además, se estima que había 19 desaparecidos que viajaban en dicha patera y que no pudieron ser rescatados.
Según los últimos datos, l+a llegada de migrantes irregulares por vía marítima a Melilla descienden un 15,7% en 2019 respecto al año pasado, de acuerdo con el informe de Inmigración Irregular que realiza el Ministerio del Interior con datos provisionales recogidos entre el 1 de enero y el 15 de diciembre del presente año.
En números totales por mar llegó un total de 730 personas, 136 menos que en el mismo periodo de 2018, cuando fueron 866 inmigrantes irregulares. Aunque en el caso de embarcaciones la cifra ha ascendido este año: en 2019 llegaron a aguas melillenses 42 embarcaciones mientras que en 2018 fueron 32. De modo que en este año han llegado más embarcaciones, 10 concretamente (un 31,3%), aunque han llegado menos personas a través del mar.
Habría que sumar las dos pateras que han ido llegando durante las vacaciones de Navidad y el grupo que intentó cruzar por el Dique Sur.
En su ‘Informe sobre las Migraciones en el Mundo 2020’ para el 2019, la OIM describía que los movimientos migratorios de los que estamos siendo testigos, tanto en Melilla como en el resto del mundo, están muy relacionados con “las transformaciones mundiales más amplias en los ámbitos económico, social, político y tecnológico”, ya que a medida que se “profundizan los procesos de globalización”, estos cambios “modelan cada vez más nuestra rutina diaria, en el lugar de trabajo, en el hogar, y en la vida social y espiritual”. El informe también habla de “la sensación de estar en medio de un período de considerable incertidumbre” en el que se pone en “tela de juicio” el sistema político que surgió tras las guerras mundiales.
Así pues, estaríamos ante un fenómeno “complejo”, pues desde la OIM explicaron que aunque tengamos más información que antes sobre las rutas y las personas que migran, no se relacionan estos movimientos con los cambios sociales y políticos del momento.