El sindicato de enfermeras recalca que en el Hospital Comarcal se atiende “un ingente número de gestantes extranjeras, que supera el 50% de los nacimientos anuales”.
Un día después de que el INE publicara las estadísticas de natalidad y mortalidad, en las que Melilla registró el pasado año una bajada en los nacimientos de un 0,5% respecto de 2012, el sindicato de Enfermería SATSE Melilla afirmó ayer en nota de prensa que “diga lo que diga el INE, el índice de natalidad en la ciudad sigue creciendo”. Lamentó que el Instituto Nacional no haya contabilizado “casi mil nacimientos” que se atendieron en el Hospital Comarcal de Melilla. “A SATSE no le cuadran las cifras de nacimientos en 2013 publicadas en los medios locales. Una vez más el INE ha dejado de contabilizar casi 1.000 nacimientos”.
“Tanto las matronas del paritorio del Hospital Comarcal, como el resto del personal del área Obstétrico–ginecológica están sobrecargados de trabajo. Esto ha sido históricamente la tónica general en Melilla y sigue siéndolo”, recalcó el sindicato sanitario.
Por ello, a SATSE le parece “ilógico” que el INE se empeñe en “confundir” a la población melillense “mostrando unas cifras completamente erróneas y que no tenga en cuenta la carga asistencial real que padecen crónicamente los profesionales sanitarios del centro hospitalario”.
El 50% de gestantes extranjeras
SATSE explicó que la plantilla actual está pensada ‘a priori’ para atender a la población melillense censada, pero “año tras año”, el personal “se enfrenta al índice de natalidad más alto de Europa, como consecuencia de atender a un ingente número de gestantes extranjeras, que supera el 50% de los nacimientos anuales atendidos”.
“El poco reconocimiento de la importante labor asistencial que realizan los profesionales sanitarios en general y las matronas y matrones en particular por parte de la Administración local hace que SATSE continúe reivindicando un mayor respaldo laboral para estos enfermeros especialistas”, lamentó el sindicato. Agregó en su comunicado que las plantillas deben adecuarse “al volumen real de nacimientos que se atienden” y, además, demanda “una mayor proyección social que abarque todos sus campos competenciales, salud sexual y reproductiva, educación, gestación, nacimiento, recién nacido sano, lactancia y crianza, atención ginecológica y climaterio, que redundaría en un aumento de la calidad asistencial y la mejora de la salud materno infantil”, concluyó el sindicato.