Las familias de Melilla tenían este domingo una cita muy especial en la plaza de las Culturas. Sarapín llegaba con su maletín a la plaza de Melilla con el espectáculo ‘¡Quiero ser mago!' para aprender a hacer magia con niños y niñas de la ciudad.
Las familias están encantadas con este tipo de actividades, que son para todos. Manuel comenta que es una buena actividad para traer a sus hijos después del día de Navidad. "Está chula, es divertida, es para entretenerlos", asevera.
Por su parte, Maribel, que también llegaba a esta parte de la plaza de las Culturas, señala que en su familia ya es tradición ver a Sarapín. "Ya es un clásico de todas las navidades, y nos encanta, a pequeños y a mayores", confiesa Maribel, quien señala que su hijo también les avisa si se entera de que actúa. "es el primero que quiere venir".
Y poquito antes de que saliese al escenario, El Faro ha podido entrevistar Sarapín, que estaba también un poquito nervioso antes de recibir a su público. Así expresaba mientras se tomaba unos lacasitos. "Quería contarles cómo quería ser mago", señala.
Espera que el público también quiera saber un poquito más de magia como él. "Si han venido a ver el espectáculo, imagino que les gusta la magia si no, no habría venido", contesta, el payaso melillense, que además tiene muchos fieles seguidores.
Cuando se menciona a la magia de la Navidad, Sarapín señala que le encanta porque "la Navidad es la más mágica de todas las fechas". Explica que su madre le había dicho que hay muchas fechas pero cree que esta es la más mágica porque, de repente, "la gente está como contenta". "Y mira que hay cosas que estamos viviendo que no son para estar contento, pero la gente es positiva, o por lo menos los niños, que es de quien tenemos que aprender, como yo que tengo siete años", afirma Sarapín.
Y es que Sarapín también ha querido dedicar unas palabras para los espectadores del Faro TV y nos recomienda que aprendamos a sonreír hoy, en el presente, que es lo importante". "El pasado ha pasado, el futuro todavía no lo conocemos y el presente, el ahora, es lo importante. Así que hay que vivir con lo que tenemos, sonriendo como podamos", expresa.
Los más pequeños entre las sillas del escenario de la plaza de las culturas disfrutaron de este espectáculo de magia en el que vieron cómo Sarapín quiso ser mago y se lo pasaron muy bien aprendiendo también de magia.