El calendario sitúa a la noche del 21 de junio como la más corta del año, pero es la del 24, la de San Juan, la que la tradición ha convertido en la noche que marca el inicio del verano.
En Melilla esta fecha no es una excepción a las tradiciones españolas y las candelarias y los fuegos artificiales llenaron de luz la mágica Noche de San Juan.
Fueron multitud los ciudadanos que se aproximaron al Paseo Marítimo y se adentraron en la playa de San Lorenzo para disfrutar de las hogueras de San Juan.
Concurso de luminarias
No faltó el concurso de luminarias, que se dividió en dos categorías: la de las elaboradas por asociaciones de vecinos, que contó con seis participantes (la ganadora fue la Asociación Ágora), y la de entidades culturales y otras, que contó con 11 competidores y tuvo como vencedor al Club de Pesca el Robalo.
Después de que el presidente Imbroda prendiera la mecha de la candelaria oficial, los fuegos artificiales pusieron el broche de oro a una noche mágica.