Es tiempo de fe y de reflexión. Es tiempo de acercarse a Jesucristo, hablar con él y proclamar sus valores, su sentir, su pasión. Salvador Saavedra Casado, un melillense de 29 años, fue escogido este 2019 como pregonero de Semana Santa.
Para él este reconocimiento es un “honor desmerecido”, pero lo aceptó con humildad, emoción y agradecimiento.
Saavedra es el segundo de cuatro hermanos. Siempre ha vivido Melilla, salvo por los años en que estudió su carrera. En la ciudad, cursó sus estudios en el Colegio ‘Nuestra Señora del Buen Consejo’.
La Semana Santa tiene un gran significado para los cristianos. “Celebramos la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Para nosotros Jesucristo es Dios, y él, hombre, viene a la tierra, sufre una pasión por nosotros, muere y resucita a los tres días. En Semana Santa lo recordamos”.
Perteneciente a la Cofradía de la Soledad de Nuestra Señora y del Cristo de la Paz, Saavedra recuerda que no se puede ser cristiano solamente en Semana Santa. “El cristiano tiene que serlo todos los días del año”. Para él, la semana mayor es un instrumento para explicarle a la gente lo que vivió Jesús cuando estuvo en la tierra.
Paradójicamente, casi toda su familia pertenece a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Medinaceli y María Santísima del Rocío. Recuerda que cuando tenía 12 años, en el colegio, la profesora Mary Ángeles Ruiz le engancha porque necesitaban una Cruz Guía en la Cofradía de la Soledad.
La Semana Santa se vive y se siente, con cada una de las procesiones y recorridos.
Este joven melillense indica que “ser cristiano no es una religión para seguir una serie de normas, de éticas, de consejos morales, no, no. El cristianismo no defiende eso, defiende es una relación de amistad con Jesucristo, porque para nosotros él está vivo. Él resucita y él es tu amigo, con el que hablas todos los días, le pides ayuda, le cuentas tus penas, consejos y le cuentas tus alegrías y le das las gracias”.
Una relación diaria con Jesucristo, a través de una unidad de vida, eso es el cristianismo. Un padre, una madre, toda persona forma en valores cristianos. “La Semana Santa es una oportunidad muy buena para que la gente se encuentre con Jesús”, dijo.
La formación activa también es parte primordial de este proceso. No se trata solo de sentir una religión, también hay que leer la Biblia, conocer la vida de Jesús y cultivar la relación con Dios. Es una semana de reflexión y de afianzar la fe en Dios.