El colegio La Salle se suma a la celebración del Día Escolar de la No Violencia y la Paz y este viernes celebró "un emotivo acto", según ha informado a El Faro su director, Próspero Basset, quien puso de relieve el llamado hecho por los alumnos al mundo para que haya paz.
Precisó que durante la semana cada uno de los alumnos de las 26 clases (desde Infantil hasta Secundaria) dejó por escrito sus deseos de paz para el mundo centrados en "el diálogo, el trabajo y la educación", los 3 caminos definidos en su homilía el papa Francisco.
Esos folios fueron echados en una caja y un alumno en representación de cada grupo la depositó en un puzzle con el que se formaba la silueta de una paloma, el cual se completó con las cajas de la comunidad lasaliana (la Comunidad de Hermanos, la AMPA, el CD La Salle, el Club de Natación La Salle, la ong Proyde, el proyecto ALFA y la asociación de Antiguos Alumnos.
Las cuatro palomas mensajeras blancas (representando a la educación, el trabajo, la paz y el diálogo) fueron solatadas después. La jornada culminó con la entonación por los alumnos de la Oda a la Alegría y la oración de San Francisco.
Al celebrarse este domingo el día 30 domingo, el evento fue adelantado para este día 28, a fin de que cayera en día lectivo y pudiera participar el alumnado, aunque la mayoría lo pudo seguir en vídeo dadas las limitaciones de aforo vigentes.
La creación por Unicef de ese día
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha recordado que "la educación en y para la tolerancia, la solidaridad, la concordia, el respeto a los Derechos Humanos, la no-violencia y la paz son motivos para recordar el 30 de enero", instituido en 1964 como Día Escolar de la Paz y la No Violencia por serla fecha en que mataron a Mahatma Gandhi, líder nacionalista y espiritual de la India, y considerado la principal figura de la resistencia pacífica en el mundo".
La entidad recuerda que en ese día "los centros educativos se comprometen como defensores de la paz y entendimiento entre personas de distinta procedencia y modos de pensar".
Asimismo considera que "una educación inspirada en una cultura de no violencia y paz permite a nuestro alumnado adquirir conocimientos, actitudes y competencias que refuercen su desarrollo como ciudadanos globales críticos y comprometidos con sus derechos y los de otras personas".