El sumario considera “patente” la “persecución personal” a miembros del Ejecutivo melillense El perfil de Facebook incluye fotos de Paco Díaz recibiendo una multa de tráfico o frases sobre el “divorcio” de Garbín.
Lisbeth Salander, el perfil en redes sociales investigado en la ‘Operación Montecristo’, tenía entre sus fines “hacer públicas circunstancias privadas” de miembros del Gobierno de Melilla “con el objetivo de desgastar políticamente a los mandatarios” de la Ciudad.
Así se afirma en el informe de diligencias previas efectuado por el Juzgado de Instrucción número 2 de Melilla, al que ha tenido acceso este periódico.
Entre los comentarios sobre temas privados de miembros del Gobierno publicados por este perfil en Facebook, destaca uno del 28 de febrero de 2014, en el que se menciona una “reunión” del “gabinete de crisis” de la Ciudad Autónoma.
Comentarios en Facebook
En el encuentro al que alude Lisbeth Salander participó María Antonia Garbín, entonces consejera de Bienestar Social. El comentario afirmaba que ella llegaba “muy contenta porque se queda el (chalet) adosado tras el acuerdo de divorcio”. Y añade: “Lo que no sabe es que no lo va a poder disfrutar”.
El informe judicial considera que Lisbeth Salander está “arremetiendo especialmente” contra Garbín “haciendo públicas circunstancias personales de la vida” de este cargo público.
El 3 de abril de 2014, las publicaciones de esta cuenta de Facebook se centran en Francisco Díaz, viceconsejero de Festejos. En esta ocasión, Lisbeth Salander colgó en su muro en la red social unas fotografías tomadas en el Paseo Marítimo, en las que aparece Díaz cuando dos agentes de la Policía Local “proceden a denunciar” su vehículo particular, según indica el sumario. Salander habla del “multazo” y la “retirada del vehículo” de Díaz.
Fotos de Paco Díaz
El informe señala que las fotos están captadas “desde un inmueble alto, próximo al lugar de los hechos” y considera que la persona que tomó las imágenes mantenía contacto “con Lisbeth Salander o alguno de sus colaboradores, si no fuese la misma o alguno de ellos”. De esta forma, destaca el seguimiento que desde este perfil de Facebook se hacía a miembros del Gobierno de la Ciudad Autónoma.
El seguimiento a Díaz llegó hasta el aeropuerto de Barajas, que incluye una foto suya y la revelación de una conversación que el viceconsejero habría mantenido con otro hombre, con quien hablaba “de la Salander”.
Seguimiento a Imbroda
También se colgaron en Facebook imágenes tomadas a larga distancia, en las que Salander afirma que aparecen el presidente Imbroda con el abogado Emilio Boj ante la puerta de un restaurante. Sin embargo, en las fotos no se puede apreciar si son sus rostros debido a la lejanía con la que fueron captadas.
El informe judicial destaca la “persecución personal” a la que los responsables de Salander sometían a miembros del Gobierno.
Las faltas de ortografía indicaron que había varias personas tras el perfil
Aunque al principio de la investigación se consideraba que tras el perfil de Lisbeth Salander se ocultaba una sola persona, nuevas pistas indicaron que podría haber varios usuarios de Facebook tras ella.
El informe judicial estima “curioso” que en una de las entradas en la red social, fechada el 26 de febrero de 2014, el responsable de la cuenta de Salander “cambia su forma de expresión y comienza a utilizar tildes”, algo que no hacía “desde los primeros comentarios vertidos a raíz de la publicación inicial”.
El sumario destaca asimismo que en algunos textos “la forma de expresión resulta correcta y sin faltas de ortografía”. No obstante, en otros sí se advierte una redacción más deficiente y repleta de patadas al diccionario. De esta forma, en el texto del sumario se afirma que “lo expuesto haría pensar a los agentes (de la Guardia Civil que analizaban el caso) en la intervención de más de una persona en las publicaciones efectuadas a través del perfil investigado”.
En la mayor parte de los textos, Lisbeth Salander aplica una doble ‘p’ a las palabras que llevan esa letra, resaltando así las siglas del Partido Popular, la formación a la que atacaba.