La delegada del Gobierno, Sabrina Moh, ha hecho este miércoles balance de la gestión del Ejecutivo de Pedro Sánchez y, como viene siendo habitual en sus declaraciones públicas, todo está bien y no hay aspectos a mejorar en su gestión. A juzgar por sus palabras, Melilla es el paraíso y la gente es irresponsable y se queja por vicio.
Las declaraciones de Moh han puesto al rojo vivo las redes sociales este miércoles porque una vez más la delegada del Gobierno menosprecia a la ciudadanía cuando dice que tenemos más cancelaciones de vuelos porque al tener más oferta, hay más fallos. ¿Puede alguien explicarle que no necesariamente la oferta es directamente proporcional a los fallos del sistema?
Moh habla solo de cantidad y no ha entrado a valorar las prestaciones tercermundistas que reciben los melillenses. Nunca hasta ahora habíamos viajado en barcos de 1981 con camarotes extremadamente sucios, anticuados y sin aire acondicionado. Eso está pasando en estos momentos, coincidiendo con que las cancelaciones por mar y por aire están a la orden del día.
Por otra parte, nos toma el pelo la delegada del Gobierno de Melilla cuando anuncia como novedad el cambio de categoría del aeropuerto de Melilla, que presentó el Ministerio de Transporte el 17 de marzo de 2021 como un trámite que estaría listo en el primer semestre del año pasado. No lo estuvo y lleva un año de retraso. Incluirlo entre los logros de la gestión del Gobierno de este año es obviar que existen Internet y la hemeroteca a tiro de piedra.
Moh ha hecho un balance triunfalista sacando pecho erróneamente de los puntos débiles de su gestión. En lugar de centrar su intervención en las becas estudiantiles concedidas o por conceder, en las ayudas a las empresas, en las subvenciones al Turismo, que han aumentado durante el Gobierno de Pedro Sánchez, la delegada ha entrado al trapo para pavonearse de lo mucho que ha hecho su partido en temas de transporte.
Mo ha podido ocultar, sin embargo, que no hay intención de abrir más pasos fronterizos, lo que significa que los melillenses que salen a Marruecos seguirán sufriendo el colapso de Beni Enzar. Tampoco hay fecha de reapertura de la aduana comercial, lo que se traduce en que seguiremos asfixiados económicamente.
El balance de la Delegación del Gobierno es positivo pese a que los dos grandes temas que afectan a esta ciudad (transporte y frontera) no han registrado avances significativos este año. Estamos como hemos estado siempre e incluso peor.
Si tan bien lo ha hecho este año el Gobierno, sólo nos resta esperar a que los socialistas ganen por mayoría absoluta las próximas elecciones y gobiernen en solitario.
La ciudadanía dará su opinión en las urnas. Si lejos de darles apoyo mayoritario, pasa todo lo contrario, comprenderán que no se menciona la cuerda en la casa del ahorcado.
En Melilla no se puede presumir de temas de transporte porque hay una amplia proporción de melillenses que constatan a diario que el relato de los hechos que hace la Delegación del Gobierno pertenece a una realidad paralela que nada tiene que ver con el día a día de lo que ocurre en el Puerto y el aeropuerto.
Quizás el problema de fondo sea que no tenemos a una delegada del Gobierno, sino a una portavoz del PSOE. Y como tal hará la propaganda que se precise, a golpe de improvisación. Necesitamos a un responsable en delegación que ejerza su función y no simplemente de ruedas de prensa para insultar a aquellos ciudadanos que se quejan por redes sociales. Gobernar es gobernar, lo otro es cuñadismo de redes sociales.
Eso del cuñadismo de redes sociales también les pasa a algunos relacionados con el Gobierno de la Cam, que van haciendo cosas en función de lo que les pide la gente en redes sociales, a la carta: límpiame esta calle, retírame esta caca, etc. No es serio.
Si lo hacemos bien lo decimos, si lo hacemos mal hacemos autocrítica, si no podemos ofrecemos transparencia y punto. Pero cuando los partidos de Melilla hacen tantas cosas con supuestamente objetivos que poco tienen que ver con el porvenir de esta ciudad, pues se tienen que inventar cien mentiras para cubrir una. Y lo peor, es que a día de hoy no hay NINGUNA alternativa, porque todos los que hay se han alimentado de la misma teta política ideológica, han aprendido unos de otros a hacer tejemanejes, supuestamente.