La secretaria de la Mujer de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (CCOO) en Melilla, Rosana García, ha indicado, en declaraciones a El Faro, que “los datos de la violencia contra las mujeres siguen siendo terribles”. Se trata, ha recordado, de 38 mujeres asesinadas en lo que va de año, con lo que 25 menores se han quedado huérfanos. Además, desde el año 2001 han sido asesinadas 1.171 mujeres. Según ha explicado García, casi en todos los casos los agresores eran conocidos de las víctimas y cerca del 60 por ciento de estos feminicidios se producen en el ámbito familiar. Además, en el 90 por ciento de los casos la víctima no había presentado ninguna denuncia. Para García, “estos asesinatos no son más que la punta del iceberg de las violencias machistas, que, según todos los indicadores, están creciendo, sobre todo después de la pandemia”.
La dirigente de CCOO cree necesario, desde todos los sectores de la sociedad, rechazar todo tipo de violencia contra las mujeres, así como las corrientes negacionistas que se están produciendo. “Negar esta violencia no es más que otra forma de mantenerla y apoyarla”, ha asegurado.
Para García, hay que impulsar todas las políticas de prevención y de atención a las víctimas que sean necesarias, a las cuales tanto el Gobierno central como los autonómicos deben dedicar “los recursos precisos”.
Además, García considera que la sociedad tienen un reto muy importante en este campo, por lo sigue siendo fundamental la educación en igualdad con el objetivo de eliminar los estereotipos de género y para identificar y neutralizar todas las violencias. “Es en el ámbito escolar donde se forman los hombres y mujeres del futuro que están llamados a conseguir eliminar estas violencias contra las mujeres. Los centros educativos son lugares en los que la convivencia y la igualdad pueden alcanzar sus mayores cotas: la educación es igual para todos y es la única forma de transformar la sociedad”, explica.
Por otra parte, García ha lamentado que en el ámbito laboral se siguen dando casos de acoso, violencia y abusos “que son intolerables y que no se denuncian, en muchas ocasiones, por el miedo a perder el puesto de trabajo, sobre todo en épocas de crisis como esta”.
“Aún queda mucho camino por recorrer, desgraciadamente”, prosigue García, quien pide no olvidar que dentro de las violencias contra las mujeres están también los crímenes de honor, los derivados de la trata y explotación sexual y los feminicidios sociales, así como los vicarios que causan la muerte de los hijos para perjudicar a sus madres.
Por último, García quiere recordar que no solo en este día del 25-N, sino durante todo el año, “la violencia contra las mujeres existe y es una lacra que la sociedad no puede tolerar si quiere ser justa y mejor”. “El año en el que dejemos de conmemorar este día se habrá ganado la batalla”, concluye la representante de CCOO.