Por segunda jornada consecutiva, miles de personas a la carrera, pero también a nado, continúan entrando en Ceuta procedentes de Marruecos en la que ya constituye una auténtica crisis diplomática entre ambos países. Los testimonios que llegan desde el Tarajal hablan de que vienen caminando como en una marcha. Al igual que ocurrió el primer día de esta crisis sin precedentes, los agentes marroquíes permanecen sentados sin frenar el avance, viendo cómo sus compatriotas escapan sin control, como meros espectadores y sin actuar.
Pese al blindaje militar de la frontera del Tarajal, estos inmigrantes siguen llegando en masa hasta la ciudad autónoma. Si este lunes accedieron más de 5.000 por el mar y bordeando los espigones, otros miles están siguiendo sus pasos este martes por el espigón del Tarajal sin vigilancia alguna. Al otro lado del espigón, en territorio marroquí, puede verse una cola de personas que aguarda su turno para repetir la incursión en Ceuta.
El Ejército ha activado personal para proporcionar el apoyo logístico y de seguridad solicitado por la Delegación del Gobierno de Ceuta ante el desbordamiento tanto de la capacidad de la nave ubicada en el Tarajal destinada a este fin como de las fuerzas de seguridad desplegadas en el espacio fronterizo.
Los militares están intentando cortar su camino a pie de playa junto a la Guardia Civil para intentar contener esta entrada masiva. Sin embargo, siguen apareciendo más y más marroquíes en una riada que parece no tener fin. Esa fila se prolonga ya hasta Ceuta, por el paseo marítimo de la carretera que conduce hasta el Tarajal.
Entre las personas que han entrado este martes, hay un elevado número de menores de edad. Muchos de ellos, una vez en Ceuta, escapan hacia la barriada del Príncipe mientras que otros siguen nadando hasta prácticamente la Almadraba.
En el entorno de la frontera del Tarajal, además de a los soldados, pueden verse vehículos blindados de las Fuerzas Armadas con carácter disuasorio y para garantizar tanto la seguridad como la tranquilidad de la ciudadanía de Ceuta.
Un operativo de grandes dimensiones, tanto en número de efectivos como material, trata de contener a la muchedumbre. La frontera que separa Ceuta de Marruecos está blindada no solo por GEAS de la Guardia Civil, su Servicio Marítimo y la Policía Nacional, sino también por los militares e incluso helicóptero que sobrevuelan la zona.
Tras la reunión de emergencia de la Delegación del Gobierno en Ceuta por la entrada masiva a nado que ha vivido Ceuta esta jornada, el CECOR ha anunciado la creación de un Comité de coordinación integrado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Policía Local y efectivos de la Comandancia General de Ceuta para controlar todos los puntos sensibles de la ciudad y mantener el orden en las calles. Se ha articulado ya un dispositivo conjunto de actuación que puede comprobarse este martes por la mañana en el Tarajal.