El fin de Ramadán llega en un año de restricciones, pero en una situación diferente que la del pasado año. Hoy se podrán reunir hasta seis personas no convivientes y la movilidad es mayor al no haber ni torque de queda ni confinamiento perimetral. Pero lo cierto es que no se ha podido celebrar la Musal-La como en años anteriores. Los musulmanes, no obstante, han acudido a rezar a las diferentes mezquitas.
De hecho, la Consejería de Salu Pública emitió ayer una normativa nueva de medidas para luchar contra la Covid-19 e incluía un párrafo sobre la celebración del Aid El Fitr. En concreto, la consejería indicaba que el aforo en el interior de los templos es de un tercio. Pero recomendaba que los rezos se hicieran al aire libre si era posible. Éste ha sido el caso de una mezquita del barrio del Monte María Cristina. Allí se pudo ver a los fieles orando en la parte superior del inmueble, incluso algunos fieles se colocaron a rezar en la misma puerta.
Y aunque hoy no sea día festivo en Melilla lo cierto es que hay decenas de comercios, cafeterías y otros negocios cerrados porque la celebración del fin de Ramadán es una fiesta para celeste familia. En las casas es donde se vivirá hoy con alegría que el mes de ayuno ha finalizado en paz y oración.
Desde primera hora de esta mañana se podía escuchar la llamada a la oración y es que hasta ayer por la noche no se supo qué día acababa exactamente el Ramadán, si este jueves o el viernes, pues dependía de la luna. Así pues, desde temprano se pudo ver a numerosos ciudadanos vestidos con la chilaba en dirección a la mezquita. Una vez terminado el rezo, volvieron a sus casas para celebrarlo con la familia.