Un grupo de parlamentarios del PP en el Congreso de los Diputados ha visitado Melilla para conocer de primera mano como es la gestión de los inmigrantes irregulares que llegan a nuestra ciudad y, tras conocer los pormenores y visitar los centros de acogida y la frontera, han llegado a la conclusión de que no es justo que el Gobierno central vuelque sobre la Ciudad Autónoma toda la responsabilidad de atender a este colectivo.
La presión migratoria que sufre Melilla, muy por encima de la que afecta al resto del país y ya no digamos al resto de la Unión Europea, se debe a nuestra situación geográfica, que nos convierte en la puerta de entrada perfecta para la inmigración irregular. Somos frontera de España y de la UE y este hecho no debería ser olvidado tan fácilmente ni en Madrid ni en Bruselas, donde se debería tomar como una responsabilidad propia el control de estos flujos migratorios y la atención a estas personas. Aciertan los diputados populares al señalar que el Gobierno central se desentiende de esta responsabilidad, aunque evitan mencionar que durante los años que ha gobernado su partido en España tampoco dieron una solución definitiva al problema, y desde hace años, tanto Melilla como Ceuta, son las paganas de esta inacción por parte de la Administración central y de las autoridades europeas.
Mientras no se consiga hacer ver a quienes tienen la capacidad de tomar decisiones efectivas sobre el fenómeno de la inmigración irregular que es un tema de calado nacional, seguiremos padeciendo este problema. Además, no solo deben tomar más responsabilidad en el cuidado de los migrantes cuando acceden a Melilla, es decir a territorio nacional y de la UE, si no que deben generar las condiciones para quo la presión que padecen ambas Ciudades Autónomas no sea un lastre para el desarrollo económico y social de ambos territorios.