Nuevamente el presidente Rajoy ha vuelto a demostrar su compromiso con Melilla y Ceuta. Toda la defensa que ha venido manifestando en los últimos meses sobre que exigirían a la Unión Europea un trato específico para las dos ciudades autónomas ha pasado ahora de las palabras a los hechos.
Porque ya ha transmitido a las instituciones europeas que no está nada de acuerdo y que no votará a favor de los presupuestos de la Unión Europea para el sexenio 2014-2020. No olvidemos que existe la posibilidad de la impugnación. Ha pasado de las palabras a los hechos y demuestra que Melilla y Ceuta son líneas rojas en su negociación que no serán apartadas por mucho que lo deseen los burócratas de Bruselas.
Melilla también ha sido protagonista de la Cumbre Iberoamericana, porque así lo ha querido el presidente del Gobierno y somos una de las razones de la oposición al reparto de fondos en el nuevo marco comunitario. Rajoy ha demostrado que está con los melillenses y ceutíes, pero no de palabras, sino mojándose hasta el punto de sus afirmaciones de ayer.