Tras la presentación del torneo de FIFA 23 que tendrá lugar en Melilla, Rachid Bussian quiso dar algunos detalles sobre la situación del colegio Reyes Católicos y sobre las modificaciones en los edificios de Álvaro de Bazán, así como en las calles y el mobiliario urbano de esa zona.
En cuanto al acondicionamiento de algunos colegios para hacer frente a las temperaturas cada vez más altas y que cada año parecen llegar más temprano, el consejero de Infraestructura, Urbanismo y Deportes apuntó que "debe ser la Dirección Provincial del Ministerio de Educación en la ciudad quien reúna a los entes que puedan estar involucrados en estas modificaciones".
Bussian señaló que esto debería ser así para que "se puedan hacer valoraciones por parte de los técnicos" y que, posteriormente, "se pueda establecer una hoja de ruta o un plan estratégico para dar solución a ese problema".
"No sé si yo soy un interlocutor válido, pues esto implica que varias administraciones se tengan que implicar y, si en este caso, la Dirección Provincial del Ministerio de Educación acepta la petición de los sindicatos y tiene a bien contar con nosotros, seguramente colaboraremos para plantear soluciones como viene siendo habitual", añadió el consejero.
Según Bussian, las competencias para la instalación de aires acondicionados en los colegios, así como otro tipo de infrestructuras que ayuden a que se pueda desarrollar la labor docente sin problemas por la temperatura "corresponde al Ministerio de Educación o a este área de la Ciudad Autónoma de Melilla".
En este sentido, el consejero señaló que el área de Educación tiene "su propio técnico cualificado" que se encarga de "certificar ese tipo de necesidades".
"Yo creo que concierne más a la administración estatal, que, además, tiene una dotación presupuestaria propia que el área de Educación subvenciona cada uno de esos centros para su mantenimiento", inisitió.
Bussian, en sus declaraciones, dijo que esa actuación "correspondía más a su compañera Elena Fernández Treviño", ya que su departamento, "suele intervenir más en las instalaciones deportivas", aunque también apuntó a que "debe de ser un trabajo conjunto".
Álvaro de Bazán
En lo que respecta a las intervenciones en la zona de Álvaro de Bazán, Rachid Bussian dijo que "cree que la mayor parte de los vecinos que residen allí están satisfechos y agradecidos con el esfuerzo que ha hecho este Ejecutivo".
El consejero de Infraestructura, Urbanismo y Deportes, dijo esto en relación al "impulso que realizó el gobierno de la ciudad" para que las subvenciones otorgadas para la rehabilitación.
Bussian pone de ejemplo el bloque número 5 de esa calle y dijo que la valoración total de la intervención "rondará 1.200.000 euros" y que, del total, la Ciudad Autónoma "subvencionará más de un 50%".
"Uno de los requisitos para poder acceder a este tipo de ayudas para la rehabilitación es que tengan que solicitar un crédito, tener un crédito concedido y este bloque 5 es la continuidad de otros bloques que la Ciudad Autónoma ha ido subvencionando", señaló Rachid Bussian.
Las viviendas, según dijo el titular de Infraestructuras, "son de 1945" y ya "les tocaba una reforma", debido a que "los movimientos sísmicos que sufre Melilla han hecho mella en este tipo de estructuras".
"Esto no es sólo un lavado de cara porque aumentará la vida útil de estas viviendas", añadió.
Tal y como dice el consejero, "seguirán llevando a cabo este tipo de actuaciones", añadiendo que, además, se remodelará el acerado de la calle y que "los técnicos estuvieron en la zona para ver cómo mejorar el alumbrado y la accesibilidad".
Es por todo ello que el consejero insistió en que "los vecinos de esta zona están muy satisfechos por el trabajo realizado estos últimos 4 años".
Estas obras de mejora del pavimento, la accesibilidad y del aparcamiento tendrán un coste de alrededor de 700.000 euros tal y como anunció Bussian.
Respecto a esto, añadió que "tienen previsto visitar la zona para reunirse con quienes regentan los establecimientos y comercios para evitar cualquier tipo de contratiempo".
Esta previsto que las obras comiencen dentro de un mes aproximadamente, tal y como dijo Bussian, que espera que no duren más de "6 o 7 meses", aunque, seguramente, "se acortarán en unos 3 o 4 si todo marcha bien".