Un familiar del presunto yihadista melillense que pidió salir de prisión para hacer un examen explica cuáles son los motivos de Kamal M. para hacer esta solicitud, que ha sido denegada.
Kamal M. salió de prisión el pasado verano tras pagar una fianza de 2.000 euros. Había sido detenido en 2014 en nuestra ciudad acusado de un delito de pertenencia a organización criminal, un arresto enmarcado en la ‘operación Javer’ contra el terrorismo yihadista. Cuando regreso a nuestra ciudad, a la vivienda familiar, comenzó a buscar empleo. Sin embargo, después de que su imagen hubiera circulado en los medios de comunicación vinculada al yihadismo, le resultó imposible encontrar un trabajo. Fue en ese momento cuando comienza a pensar en preparar una oposición. Así lo ha relatado en declaraciones a El Faro un familiar de Kamal M., que defiende el derecho de este melillense a realizar el examen de oposición para tener opciones de reinsertarse en la sociedad cuando salga de la cárcel.
“Ha estado un año esforzándose para conseguir esa plaza. Tiene derecho a presentarse”, afirma el familiar. Sin embargo, parece complicado que el detenido tenga la oportunidad de salir mañana de prisión para realizar la prueba con la que optaba a una plaza de ordenanza en algún colegio.
Su familia asegura que no entiende el comportamiento de una Justicia que tachan de injusta. “En verano de 2015 lo dejan salir de la cárcel pagando sólo 2.000 euros y ahora resulta que hay peligro de fuga y está en aislamiento. Es incomprensible”, afirman.
Viaje sin vuelta a Madrid
La misma persona, que prefiere no desvelar su identidad, explica que cuando Kamal M. fue requerido de nuevo por la Justicia hace apenas un mes, él mismo pagó su billete de avión para viajar a Madrid. “Si hubiera querido fugarse, para qué iba a comprar un billete de avión para ir a declarar”, se pregunta este familiar. “Entró allí sin saber a qué iba y ya no volvió a salir”, lamentó, al tiempo que aseguró que en su declaración ante el juez se mostró dispuesto a colaborar y a que se le aplicara cualquier tipo de medida cautelar. Lo único que no quería el melillense es volver a prisión. Pero no fue posible. El 10 de mayo tanto él como los otros tres melillenses detenidos en la misma operación regresaron a la cárcel, donde aún continúan.
El familiar que habló con El Faro lamenta la situación que se ha creado y asegura que a raíz de la publicación en un periódico de que Kamal M quería presentarse a una oposición le prohibieron apelar ante la Justicia después de que se hubiera rechazado el permiso para realizar la prueba.
“Estos exámenes no salen todos los años. ¿Qué pasará cuando se demuestre que es inocente y esté en la calle? ¿Quién le va a dar trabajo? ¿No se supone que el objetivo de la cárcel es la reinserción, cómo lo va a hacer?”, todas esas preguntas y muchas más rondan la cabeza de este familiar que siente que la Justicia ha dejado de lado a este presunto yihadista. Insiste en que el proceso judicial ha sido “un despropósito” y se muestra convencido de la inocencia de Kamal, algo que está seguro de que antes o después se acabará demostrando. Eso sí, recalca que en una ciudad tan pequeña como Melilla quitarse la etiqueta de yihadista va ser más que complicado y encontrar un empleo también. “La gente le decía que no era una imagen que le interesara para su negocio”, lamenta.
Mientras tanto, Kamal continúa aislado en prisión, según sus familiares, y ha perdido la oportunidad de examinarse.
“Yo le he enviado una carta al juez Andreu. Sé que no me responderá. Pero le he dicho lo que pienso. No se está haciendo Justicia”, insistió el familiar del presunto yihadista.