El consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, salió este miércoles al paso de las declaraciones de la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, sobre que ya se está iniciando los trámites administrativos para licitar la ampliación de la desaladora. Quevedo aseveró que se va tarde en este tema porque el contrato con la actual adjudicataria termina en junio y no da tiempo a que se adjudique a una nueva que lleve no sólo la gestión de esta planta de agua, sino también la construcción del cuarto módulo. Además, afirmó que se van a perder los 1,5 millones de euros en saneamiento que había destinado de forma finalista el Gobierno del PP para mejorar la zona de Valenzuela y Beni Enzar, así como conectar el saneamiento del centro de acogida de menores extranjeros de La Purísima a la red principal.
Quevedo explicó que está “preocupado” por estos asuntos porque la información de Moh fue vendida como algo positiva cuando en realidad es “absolutamente negativo”. “Viene a decir que todo está en el mismo punto que hace cinco meses”, añadió.
El consejero de Medio Ambiente lamentó que no se haya avanzado en nada en estos proyectos. De hecho, indicó que ya se sabía que la ampliación de la saladora llevará a generar de 20.000 a 30.000 metros cúbicos, pues lo anunció hace un año y medio. En cuanto a que “se está trabajando” en esta obra, Quevedo resaltó que hay Fondos Europeos para cubrir este proyecto y es evidente que se estaba sobre este asunto. Pero lo importante, argumentó, es que se diga cuándo se va a empezar con la obra.
Quevedo también recordó que en junio se reunión con el director general del Agua, al que pidió una entrevista urgente, porque era vital sacar lo antes posible la licitación del proyecto de la desaladora porque el 7 de junio de 2019 debe entrar a las instalaciones una nueva empresa porque la actual finaliza su contrato de concesión. Aseveró que para poder desarrollar esto se precisa de firmar un convenio entre esta dirección general y la Ciudad. Argumentó que no cuenta con más de cinco folios y aún esta semana está esperando el borrador del documento. Son cuatro meses los que lleva esperando ese convenio que no tardaría en revisar más de una semana semana y que debería estar ya firmado.
Asimismo, el consejero de Medio Ambiente indicó que se precisa saber el coste del agua que tendrá Melilla para contemplarlo en las cuentas del 2019 que se están elaborando actualmente, ya que hoy por hoy se invierte unos cuatro millones de euros. De ahí que insistió en que las palabras de Moh son de “perogrullo” porque en la tramitación para sacar a licitación el cuarto módulo de la desaladora fue donde lo dejó el Gobierno del PP, y añadió, con los proyectos hechos y la declaración ambiental aprobada. “No creo que Moh considere que es una buena noticia que se sigan redactando los documentos”, apuntó.
Pero para Quevedo la información que facilitó el martes la delegada del Gobierno es mucho peor porque hay cuestiones relevantes que de las que no habla, como son los proyectos de saneamiento de Beni Enzar y de La Purísima para los que hay 1,5 millones de euros. “Esto ha desaparecido. A estas fechas lo que les digo es que el Gobierno del PSOE ha hecho que Melilla pierda ese dinero en inversiones fundamentales de saneamiento”, subrayó el consejero de Medio Ambiente que lamentó que no se haya hecho nada en estas dos obras que son imprescindibles. “Cuando se vuelva a inundar la zona de Beni Enzar que la líder del PSOE, Gloria Rojas, no salga a decir tonterías de que las tuberías están sucias. Se sabe que el saneamiento en esa zona es insuficiente y de ahí que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir redactara el proyecto y el Gobierno del PP pusiera un 1,5 millones de euros para esto y el enganche de las tubería de La Purísima a la red general”, resaltó. Es más, el consejero apuntó que se trata de una partida finalista y sólo se puede gastar en Melilla en saneamiento.
“Por ineficacia y por inacción, si la delegada del Gobierno no habla de ello es porque no han sido capaces de sacarlo adelante, cuando lo único que hay que hacer es licitar las obras, que si es fácil para una consejería aún más para una dirección general”, afirmó.
Otro tema que abordó Quevedo es que dijo Moh que se trabaja en la línea eléctrica que va a la desaladora. “Lógicamente, en ella se está desde hace tiempo. El tema es que esa línea eléctrica se pretendía sacar por un procedimiento de emergencias y que estuviera hecha ya. Una vez al año se rompe y hay importantes restricciones de agua en la ciudad, además de los problemas que causa en la desaladora, donde los picos de tensión hace que se rompan elementos electrónicos para los que no siempre hay repuesto”, aseveró.
Por todo ello, insistió en que está muy preocupado por este asunto por “lo que dice como por lo que no dice”. Además, el titular de Medio Ambiente echó en falta que dijera qué medida se va a adoptar con la desaladora, porque no se llega a tener una nueva empresa al frente de ella para el 7 de junio. “¿Qué van a hacer? La actual concesionaria se irá a su casa en esa fecha y alguien la tendrá que operar. Tendrán que hacer un pliego o un pliego puente, que no puede durar mucho porque también los Fondos Europeos se terminan y tienen plazos de caducidad. Es un desastre de gestión. Ya debió en septiembre estar en licitación y todos los procedimientos debieron hacerse en verano”, afirmó.
Por último, resalató que roza la tomadura de pelo que se pierda esos 1,5 millones de euros para saneamiento y que se desconozca cómo va a afectar a la obra de la desladora este retraso en su licitación. “Todo esto se pierde por la mala gestión del PSOE y de la Delegación del Gobierno”.