Sin noticias de la desaladora. El consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, aseguró ayer que desde la toma de posesión del nuevo Gobierno central de Pedro Sánchez no han tenido ninguna comunicación acerca del proyecto de ampliación de la planta desalinizadora y no les ha llegado el borrador del convenio con el Ministerio para la Transición Ecológica, por lo que consideró “absolutamente imposible” que se vayan a poder comenzar las actuaciones antes del 7 de junio, que es cuando se acaba el contrato.
Y ello a pesar de que, según el portavoz del Gobierno local, el nuevo director general del Agua mandó una carta a la Ciudad muy poco después de su toma de posesión en el cargo diciendo que era prácticamente lo “más urgente” que tenía su departamento para llevar a cabo.
El consejero apuntó que para que el proyecto del cuarto módulo de la desaladora pudiera estar en marcha en junio tendrían que haber estado listos los pliegos de contratación en los meses de septiembre u octubre.
Prórroga del contrato
En caso de que no se pueda iniciar el proyecto en junio, habría que intentar hacer una ampliación del contrato con la actual empresa adjudicataria, aunque el consejero señaló que tampoco se les ha informado de ello. “No sé por cuánto tiempo ni en qué precio, porque lo curioso es que ese precio lo va a pagar la Ciudad Autónoma”, recalcó Quevedo.
Por ello, quiso destacar que ese importe no lo puede poner la Dirección General del Agua “de forma unilateral” porque quien lo abonará será Melilla.
Quevedo calificó esta falta de noticias como algo “incalificable” debido, en primer lugar, a la necesidad de agua potable que tiene la ciudad y, en segundo término, porque se termina el contrato el 7 de junio.
Silencio de la delegada
Además, el consejero también criticó que la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, no haya dicho tampoco nada de este proyecto desde hace dos meses.
Por el momento, Quevedo lamentó que ya se hayan perdido 1,5 millones de euros para la red de saneamiento.