El presidente de la Autoridad Portuaria de Melilla, Víctor Gamero, ha informado hoy de un proyecto que está impulsado esta entidad para mejorar los resultados de las cuentas de la institución y también para incentivar la actividad empresarial. Se trata de establecer dos líneas, una de mercancías y otra de pasajeros, con Beni Enzar.
Habría un barco para transportar mercancías entre las dos ciudades y permitiría, sobre todo, traer productos perecederos, como el pescado y la verdura, así como los áridos, que han visto su precio incrementado al tener que importarse desde la península por el cierre de la frontera con Marruecos.
Y en cuanto al barco de viajeros, explica que cuenta con espacio para 350 viajeros.
El presidente del Puerto de Melilla argumenta que se tardaría más en la carga y descarga de la mercancía, así como en acomodar al pasaje en el barco, que en el propio trayecto de un lado al otro de costa.
Gamero asevera que las líneas tienen un gran interés y beneficio tanto para Melilla como para Beni Enzar. En este sentido, manifiesta que aliviaría la frontera terrestre y se ofrecerían mejores condiciones para la revisión de los productos frescos que las que se disponía en la frontera física de Beni Enzar.
La compañía que está interesada en poner en marcha estas líneas podría aportar desde uno a cinco barcos y es la misma que está interesada en la ruta que conectaría a Melilla con Argelia. Las frecuencias de los viajes dependerían de la demanda tanto en el caso de los pasajeros como de la mercancía.
De hecho la naviera asegura que podría traer uno de los barcos en dos días y solo queda que den su autorización las instituciones españolas y marroquíes.
Quelle illusion, autoriser cette ligne serait comme reconnaître Melilla,
même illusion pour la ligne de Ghazaouet, sans l’accord du Maroc (Impossible).
Ya se puede proponer cosas que mientras Marruecos nos mingunea, y España no nos defienda...
soñar es gratis cuando todo depende del pais vecino
Adiós Melilla , los días de Bonanza se fueron para siempre , lo que propone este señor nunca lo aceptara Marueccos, digo yo.