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Vizcaíno entiende que este símbolo homenajea a un dictador y pide que se done a un museo
“Queremos una ciudad moderna, europea, del siglo XXI, no ser el último vestigio del fascismo en Europa”. Con estas palabras se refirió el secretario de Política Autonómica y Municipal del PSOE local, Francisco Vizcaíno, a la estatua de Franco en Melilla, ubicada a la salida del puerto. Por ello, pidió que se retire y la donen a un museo.
El socialista hacía referencia a la noticia conocida anteayer, según la cual, el Gobierno de Melilla va a defender el mantenimiento de la estatua de Franco en nuestra ciudad. El PSOE recuerda que Melilla fue condenada en octubre de 2016 por incumplir la Ley de Memoria Histórica. “Somos, por desgracia, la ciudad con mayor número de calles y símbolos anticonstitucionales, y tenemos el dudoso honor de contar con la última estatua de Francisco Franco en el mundo ubicada en un espacio público”, lamentó.
Vizcaíno dijo no entender que el Gobierno de Juan José Imbroda abogue por la conservación de esta estatua de “un dictador que reprimió a toda España durante 40 años”.
El socialista indicó que desde el Ejecutivo intentan justificar el mantenimiento de la estatua del dictador asegurando que es un homenaje por la defensa de Melilla en 1921. “Pero es falso”, señaló.
Para justificarlo, Francisco Vizcaíno, aludió a la moción aprobada por el Ayuntamiento de Melilla el 4 de diciembre de 1975, según la cual, la estatua responde a “la limpia y brillante trayectoria de nuestro Generalísimo” al tiempo que dejaba claro que pretendían mostrar la “gratitud” del Ayuntamiento de Melilla por su “sabia, inteligente y recta labor de gobierno realizada a lo largo de casi 40 años de regir los destinos de la Patria”.