Tras alcanzar un acuerdo con la fiscal, fue condenado a 60 días de trabajos para la comunidad
Un individuo fue ayer condenado a 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad por el Juzgado de lo Penal número 1. El magistrado dictó sentencia después de que el encausado reconociera en el juicio los hechos por los que había sido procesado: espió los mensajes de whatsapp de su mujer y luego le propinó varios puñetazos y golpes en el cuerpo.
Estos hechos tuvieron lugar el 29 de agosto de 2015, en el interior del domicilio familiar que el acusado compartía con la víctima en la calle Explorador Badía de nuestra ciudad.
Según se explica en el escrito acusatorio de la Fiscalía, se inició una discusión por el contenido de unos mensajes de whatsapp que el procesado había leído.
Entonces, el hombre comenzó a propinar varios golpes y puñetazos en la víctima mientras tiraba su ropa y enseres por la habitación, con la intención de echarla de la casa en la que ambos vivían juntos.
Reducen la pena
El hombre reconoció estos hechos tal y como habían sido recogidos por la fiscal del caso. En consecuencia, se modificó la calificación de la pena. Inicialmente se le reclamaba una condena de un año de prisión por un delito de violencia y de género. Finalmente, fue sentenciado a dos meses de trabajos en beneficio de la comunidad.
Medida de alejamiento
Además, se impuso una orden de alejamiento e incomunicación por la que el individuo no podrá aproximarse a su ex mujer a menos de 200 metros durante un periodo de tres años.
El juez apercibió al encausado de que, en el caso de que no cumpla los trabajos para la comunidad o intente contactar o acercarse a la víctima antes del plazo establecido, se le procesaría por delitos de quebrantamiento de condena o de desobediencia.
Asimismo, el magistrado le recordó que, al contar con antecedentes penales, si no cumpliera la condena en los términos en los que se dictó en la sentencia, tendría que ir a prisión.