Está destinado a 130 parados de larga duración con cargas familiares y supone la concesión de una beca de 600 euros durante los seis meses de formación.
La sociedad pública Promesa inauguró ayer el último de los curso previstos para desempleados no sin polémica en la media en que una de las personas presentes en la sala increpó en un momento del acto al presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, al considerar que en Melilla no existía libertad.
En cualquier caso, y calmados los ánimos, el presidente recordó a los alumnos presentes, unos 130 aproximadamente, las virtudes que tenían estos cursos formativos organizados por la Ciudad Autónoma a través de Promesa, cursos becados en su totalidad y en este caso concreto al ser para mayores desempleados de larga duración, con un montante de unos 600 euros mensuales.
Imbroda comentó la importancia de la formación en un momento como el actual, donde la crisis estaba golpeando a los melillenses y en particular a aquellos que carecían de preparación suficiente para encontrar un trabajo. Así, señaló que en estos momentos hay unos 600 juóvenes en cursos de formación, 300 de ellos mujeres y añadió que este último proyecto formativo tenía un presupuesto de 600.000 euros.
En otro orden de cosas, recordó igualmente que estos cursos surgieron a raíz de los problemas de la Cañada y barrios adyacentes, pues muchos de los vecinos de la zona se manifestaron de forma violenta debido a la carencia de trabajo. Imbroda dejó muy claro desde un principio que no había ninguna intención electoral en el desarrollo de estos cursos formativos becados y señaló que “nos mueve sólo la necesidad de lo social”. “Nunca es tarde para formarse”, comentó y animó a los alumnos a que aprovecharán esta oportunidad.
También añadió que la formación que recibirían sería similar a la de el resto de cursos que se han venido haciendo, muy general y hará hincapié en aspectos prácticos como un buen conocimiento del idioma o informática.
Imbroda señaló que con estos cursos se cumplen dos objetivos, por un lado dar formación a estos jóvenes para su mejor inserción en el mercado laboral y por otro recibir una beca para ayudar a sus familias, pues gran parte de ellas tienen a varios miembros desempleados. En estos momentos hay ya unas 800 personas formándose en estos cursos de Promesa lo que llevó al mandatario local a recordar que en total la Ciudad Autónoma está invirtiendo unos cinco millones de euros en estas actuaciones.