La Policía Local de Melilla impuso las primeras sanciones en la ciudad autónoma por conducir ciclomotores eléctricos sin el permiso necesario para ello al no estar incluidos entre los vehículos de movilidad personal (VMP) debido a sus características.
Una de estas sanciones tuvo lugar hace unos días, sobre las 15.30 horas, cuando la Policía Local patrullaba por el Paseo de las Conchas y observó a un individuo que conducía un ciclomotor eléctrico Luqi Intellegent Technologyco LTD (L1E-B) mientras utilizaba su teléfono móvil.
Los agentes le dieron el alto y le solicitaron la documentación personal, así como el permiso de conducción que le habilitara para el manejo del vehículo reseñado, momento en el que pudieron comprobar que carecía de él por no haberlo obtenido nunca.
La Policía Local le informó de que sería denunciado como presunto autor de un delito contra la Seguridad Vial, por el que sería citado para juicio rápido, y propuesto para una sanción administrativa por hacer uso del teléfono móvil, al tiempo que procedió a la retirada del vehículo, que fue depositado a disposición de la autoridad judicial.
Según el cuerpo policial, este vehículo, por sus características, no pertenece al grupo de VMP y se considera ciclomotor a todos los efectos.
Además no todos los patinetes eléctricos están catalogados como VMP, ya que en esta categoría se incluyen solo aquellos monoplaza que están propulsados exclusivamente por motores eléctricos que alcanzan una velocidad máxima comprendida entre los 6 y los 25 km/h.
Los que superan los 25 km/h, así como aquellos determinados diseños que incluyen un sillín, se pueden considerar ciclomotores o incluso motocicletas, lo que obliga a matricularlos, asegurarlos, a tener el permiso de conducción para manejarlos y al uso del casco obligatorio.