En unas elecciones cualquiera suele suceder que todos se dan por ganadores. Así ha ocurrido también tras las elecciones al Parlamento Europeo del pasado domingo, donde tanto el PP como el PSOE se vieron como ganadores en Melilla al haber aumentado su porcentaje de voto respecto a las elecciones de 2019.
El PP se vanaglorió de haber subido del 30,62 por ciento de apoyos en 2019 al 40,09 por ciento este año en la ciudad autónoma. El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, además, hizo observar que su partido había ganado en toda España nueve eurodiputados –de 13 a 22-, junto con la pérdida de un escaño por parte del PSOE –de 21 a 20-.
Y no sólo eso, sino que demandó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que, en vista de los resultados, procediera a la convocatoria de elecciones generales lo más pronto posible. Dijo que los socialistas deberían seguir el ejemplo de Emmanuel Macron en Francia, quien, dado que los resultados para su formación habían sido malos, ya ha anunciado el adelanto electoral de las legislativas.
Por su parte, la delegada del Gobierno y secretaria general del PSOE en la ciudad autónoma, Sabrina Moh, hizo una lectura completamente diferente: vino a decir que la subida del PP se había debido a la debacle de Cs y que los populares no habían sacado los diez escaños de diferencia a los socialistas que pronosticaban, así como que el conjunto entre el PP y Vox, en realidad, había perdido algo más de un punto de su apoyo respecto a las pasadas elecciones generales. Además, subrayó que, en Melilla, el PSOE consiguió un mayor porcentaje de votos.
Sin embargo, se puede decir que ambos, en realidad, perdieron en Melilla, porque obtuvieron menos votos que la última vez, ya que la abstención en la ciudad autónoma fue enorme, la más grande de España –ya muy alta de por sí-, lo que significa que ninguno supo trasladar la importancia de estos comicios a sus afiliados y simpatizantes. En las páginas interiores, el director del Observatorio de Ceuta y Melilla, Carlos Echeverría, da algunas claves sobre la baja participación que merece la pena escuchar: la desafección por Europa frente a la predilección por Marruecos en algunos sectores o la atención que la Unión Europea (UE) da al conflicto de Ucrania frente a lo que está sucediendo en Gaza, entre ellas.
Ahora bien, si ha habido un claro perdedor en estas elecciones, aunque en Melilla no esté presente, es Sumar. Aunque desde el partido, Ernest Urtasun diga que no habrá consecuencias para el Gobierno central en lo que queda de legislatura, ha sido un duro varapalo para la coalición de partidos liderada por Yolanda Díaz, quien sí ha anunciado su intención de dejar de liderarla, aunque no de abandonar su cargo de ministra en el Gobierno.