El equipo melillense consiguió estrenar su casillero de puntos en un partido muy igualado en el que los de Paco Valiente jugaron mejor y con más fe en la segunda mitad ante un buen equipo del Guadix.
No ha habido que esperar mucho para que llegara el primer triunfo del representante melillense en la tercera división. Tras un estreno poco esperanzador con derrota en casa ante el Atlético Mancha Real, los de Paco Valiente dieron continuidad frente al Guadix a las buenas sensaciones que ya dieron el pasado domingo en San Pedro de Alcántara. Las nuevas incorporaciones se han dejado notar. El River es ahora un equipo con más empaque y más argumentos para pelear con mayor garantía por conseguir la permanencia. La escuadra albinegra consiguió una merecida victoria basada en el trabajo y en la solidaridad que mostraron todos sus jugadores, entre los que sobresalieron Farid y Salah en la defensa y Bilal y Ali en la medular; sin desmerecer la concentración del meta Fran y la pelea de Bume en la punta de ataque. El primer acto no tuvo mucha historia. Ambos equipos centraron la pelea en la parcela ancha del campo. Los locales se adaptaron mejor a las características de un terreno de juego extraño para ellos y al calor reinante a la hora del partido. Al filo del minuto diez, el River pudo adelantarse en el marcador por mediación de Karink. El lateral albinegro botaba una falta a pie cambiado desde el flanco derecho y la pelota se estrellaba en la parte interna del larguero tras botar y tocar en el meta visitante. Fue la primera y la única ocasión de los norteafricanos en la primera mitad.El entramado que dispusieron tanto Roberto Cuerva como Paco Valiente impedía que el juego fuera fluido en la zona de creación. Aún así, cada vez que la pelota iba a las bandas el peligro cernía sobre el área rival. Cristiano por parte visitante y Ali por los locales eran auténticas pesadillas para sus marcadores. El accitano por banda derecha y el melillense por la izquierda en la primera mitad y en la contraria tras el descanso. Ecuador de la primera parte Así, justo en el ecuador del primer tiempo, Cristiano amortiguaba un balón casi sobre la misma línea de banda y se marchaba en velocidad de dos defensores ribereños hasta plantarse ante Fran, pero el disparo del “bicho” se estrellaba en el lateral de la red. El segundo remate a puerta del Guadix llegaba en jugada de estrategia a poco del descanso. Tejada ejecutaba en largo un saque de banda cercano al banderín de córner, el espigado Ubric cabeceaba hacia atrás y Darío remataba desviado con la testa, por lo que al asueto se llegaba con el empate a cero inicial. Segunda mitad Tras el asueto el partido se abrió más. Conforme aparecía el cansancio los marcajes eran menos férreos y las oportunidades comenzaron a aflorar, aunque casi todas por parte del bando melillense. Bilal lo intentaba a los tres minutos de la reanudación con un disparo desde la frontal, pero el cuero se marchaba rozando el travesaño. Casi a renglón seguido Ali se marchaba de su marcador y centraba al corazón del área donde emergía la figura de Bume para cabecear alto. La réplica la puso Carlos enviando con la testa fuera una falta lanzada por Nando. Pasada la hora de juego, Bagouri protagonizaba una buena acción de ataque en la que cedía sobre Mimoun, quien conectaba un tremendo zapatazo al que Álex respondía con una gran intervención despejando a córner una pelota que se colaba junto a la cepa de su palo izquierdo. De nuevo sería Mimoun el que llevaría el peligro sobre el portal accitano al finalizar sin éxito una bonita jugada trenzada entre Ali y Bilal. Ubric respondería con un cabezazo flojo que acababa en los dominios de un seguro Fran. Los locales no se conformaban con el empate y a falta de diez minutos para llegar a los noventa reglamentarios, Bilal ponía el broche de oro a una gran jugada de Ali. El exterior se marchaba de cuantos le salían al paso y se asociaba con Bilal, quien controlaba en la frontal y conectaba un potente disparo ajustado al palo izquierdo del portal accitano que acababa en el fondo de las mallas tras golpear en la madera. El gol, muy festejado por jugadores y afición, hacía justicia y premiaba la mayor ambición de los locales. Con la ventaja en el marcador, el River supo nadar y guardar la ropa a pesar de que el Guadix se lanzaba en busca del empate que pudo llegar en un testarazo de Darío que se estrellaba en la base del poste izquierdo de la meta defendida por Fran, quien en la jugada siguiente caería lesionado al resbalar justo en el momento que iba a ejecutar el correspondiente saque de meta, teniendo que ser sustituido por Wahi. En pleno acoso visitante Bume pudo hacer el 2-0 en una rápida contra, pero la pelota era rechazada por el meta visitante Álex. No hubo tiempo para más y el River sumó de manera merecida su primera victoria.