Una anciana de 89 años ha muerto este martes en Casablanca tras ser infectada por el coronavirus, lo que la convierte en la primera víctima mortal de esta epidemia en Marruecos, según ha anunciado el Ministerio de Sanidad del país vecino.
La mujer dio positivo tras regresar de un viaje a Italia, y acumulaba otras patologías previas tanto en el sistema respiratorio como el cardiovascular. En el momento en el que se le diagnosticó coronavirus, hace cinco días, su estado era “crítico”.
En la rueda de prensa que dio Mohamed Lyoubi, director de Epidemiología y Lucha contra Enfermedades, explicó que esta mujer llegó a Marruecos el 25 de febrero de la ciudad italiana de Bolonia y desarrolló entonces que “no presentaba ningún síntoma y sólo empezó a desarrollar signos de enfermedad el martes pasado”.
Según Lyoubi, el Ministerio de Sanidad procedió a la identificación de todas las personas en contacto con la mujer, poniéndoles bajo vigilancia durante 14 días, para así intentar evitar el riesgo de contagio, que hasta ahora se ha conseguido.
Además de la anciana, primera víctima mortal del coronavirus en Marruecos, en el país vecino se han detectado hasta el momento dos casos más de esta enfermedad: un marroquí de 34 años procedente de Italia y un turista francés llegado este lunes a la ciudad de Marrakech.
Entre las medidas que Marruecos ha decretado ante el coronavirus, está la prohibición de todo foro o reunión de más de mil personas que sea en recinto cerrado, también ha obligado a que los partidos de fútbol se jueguen a puerta cerrada y ha anulado una gran cantidad de actos culturales, deportivos o agrícolas.
Sin embargo, no ha prohibido el rezo colectivo de los viernes en las mezquitas, donde se superan en muchos casos los mil fieles, ni tampoco ha anulado los “musems”, festividades rurales que suelen celebrarse al aire libre y atraen mucho público.
