EL PRESIDENTE de la Ciudad, Eduardo de Castro, defendió ayer, en la reunión entre responsables de las Comunidades Autónomas con el jefe del Ejecutivo Nacional, Pedro Sánchez, la importancia de poner en marcha un plan para evitar un rebrote de la COVID-19. Así lo trasladaron De Castro y otros presidentes autonómicos ante los casos de coronavirus que están surgiendo en diferentes zonas del país durante la desescalada. Por el momento, se trata de situaciones puntuales y los focos han podido ser localizados y controlados y se han debido principalmente a la imprudencia de unos pocos pero que ponen en riesgo la salud de muchos. El ejemplo más claro lo tenemos en Ceuta, donde el repunte de contagios podría obligar a la ciudad hermana a dar marcha atrás en el proceso de vuelta a la normalidad. Después del esfuerzo realizado por la mayor parte de los melillenses para encontrarnos en la situación actual, con cero enfermos de COVID-19, sería un desastre que se produjera un rebrote del virus y hubiera que detener el proceso de desescalada. Por ello es fundamental que exista un plan de contingencia ante la aparición de nuevos casos. Debemos estar preparados para ese posible escenario y poder controlar el virus a la vez que se protege al resto de ciudadanos y a los sanitarios que deberían volver a la batalla. Esperemos que esto no suceda, la evolución de la pandemia en la ciudad ha sido menos agresiva que en otras regiones del país y que esto siga siendo así depende en gran medida de nosotros. Si continuamos manteniendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias tal vez no tengamos que enfrentarnos a una nueva eclosión del coronavirus en Melilla. Está en nuestras manos no volver a pasar por los malos momentos que ya hemos superado.