La Consejería de Medio Ambiente informó ayer de que la remisión del temporal de levante implicaría que la desaladora podría empezar a funcionar con normalidad desde hoy. El sábado y el domingo hubo cortes de agua debido a que no se podía producir la suficiente para abastecer a toda la ciudad debido a que el fuerte oleaje llevaba arena y algas a los filtros, impidiendo la entrada de agua en las instalaciones para desalarla.
De acuerdo a las predicciones meteorológicas sobre oleaje, se esperaba que ayer, sobre las 15:00 horas, este índice de suciedad en el agua disminuyera y se pudiera contar con la segunda línea en producción continua. Así se destacó en un comunicado que envió la Consejería de Medio Ambiente tras abordar este asunto con la empresa adjudicataria de la producción y del mantenimiento de la desaladora. De hecho, del sábado al domingo, se logró poner en marcha una de las líneas de producción. El resto fue imposible mantenerlas de forma continua debido a la suciedad del agua.
Igualmente, se describe en el comunicado enviado por la consejería, que se trabaja con la previsión de que en la mañana de hoy se pueda arrancar la tercera línea y volver a la situación de normalidad en la producción de agua potable de la desalinizadora.
Nuevo corte de agua
Por ello, se destacó que ayer se procuraría mantener el servicio a toda la ciudad hasta las 20:00 horas y reponerlo a las 6:30 horas del hoy. “Si las previsiones se cumplen y el nivel de los depósitos lo permite (lo cual estará en función de la hora a la que se recuperen la segunda y tercera líneas y del consumo), el lunes se intentará volver a la situación normal”, añadió.
También subrayó el comunicado que la Ciudad solicitó que se aportara agua del Pantano de las Adelfas (instalación dependiente igualmente del Gobierno de España) para paliar la situación extraordinaria, lo que no fue posible al no contar dicha instalación con agua suficiente para proceder a su extracción.
Competencia del Estado
Al margen de esto, Medio Ambiente subrayó que “las informaciones sobre la planta desalinizadora llegan directamente de la empresa que opera dicha planta (Ferrovial-Cadagua), cuyo contrato es competencia de la Dirección General del Agua”. En el caso del pantano, la información es de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, añadió.
“En ambos casos se trata de instalaciones cuyo funcionamiento es responsabilidad exclusiva del Gobierno central, cuya representación en Melilla entendemos que debía ser quien informara a la Ciudad (como único cliente y quien abona el coste) y a los ciudadanos (como destinatarios finales del agua producida)”, remarcó la consejería.
“Dado que dicha comunicación no se produce, la Ciudad se ve obligada, por responsabilidad hacia los ciudadanos, a asumir el papel de informador de la problemática de instalaciones que no opera ni son de su competencia, lo que puede llevar a confusión a algunas personas al respecto”, subrayó Medio Ambiente.