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Policía y Benemérita hallaron 30 polizones dentro del barco que salía para Motril
La entrada irregular y continua de inmigrantes en el puerto para colarse como polizones en los barcos que parten hacia la península es una noticia que se repite día sí y día también en Melilla. Sin embargo, el episodio vivido ayer supera todas las previsiones posibles.
La presión que ejercen estas personas para introducirse clandestinamente en alguno de esos buques fue tal que la Guardia Civil y la Policía Nacional interceptaron a 67 polizones a primera hora de la mañana. El número de migrantes encontrados sería sólo una anécdota más si no hubiera sucedido lo que ocurrió ayer: 30 de los polizones habían conseguido colarse en el barco que tenía prevista su salida hacia el puerto de Motril a las ocho de la mañana.
El Instituto Armado precisó la ayuda de la Policía Nacional para localizar a los polizones que consiguieron esconderse en el interior del buque. Con máquinas detectoras de latidos del corazón y perros adiestrados para localizar personas ocultas, los agentes consiguieron encontrar a los inmigrantes.
Las tareas llevadas a cabo por Policía y Guardia Civil para encontrar a los polizones causaron que el buque zarpara de Melilla a las nueve y media de la mañana, es decir, una hora y media más tarde del horario previsto de salida.
De los 67 inmigrantes detectados en total, 40 eran menores de edad, según la Comandancia del Instituto Armado.
El Faro contactó ayer con fuentes de la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), quienes aseguraron que en horario de mañana sólo hay cuatro agentes de este Cuerpo vigilando una amplia parte de la zona de seguridad. De esta forma, reclamaron al Ministerio del Interior que saque 50 vacantes de guardias que se necesitan cubrir en nuestra ciudad.
Episodios como el de ayer muestran una vez más que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no disponen de los efectivos suficientes para enfrentarse a la presión incontrolable de inmigrantes que pretenden colarse en barcos como polizones. Por ello, la Delegación del Gobierno acertaría si escuchara las reclamaciones que distintas asociaciones de la Guardia Civil llevan tiempo planteando.