“El 10% de la población en el mundo vive con una discapacidad y esta cifra está aumentando”
Aproximadamente 650 millones de personas viven en nuestro mundo con algún tipo de discapacidad. No siempre este es su cosmos. Antes eran subnormales, cojos, ciegos, sordos... luego fueron minusválidos, como si su valor en este mundo competitivo fuera cuantitativamente inferior, por debajo de la ‘normalidad’, como si alguien expuesto en un museo fuera el patrón de hombre o la mujer normal. Ignoramos el problema hasta que nos tocamos con él, hasta que se nos cae encima. Desde diversas oganizaciones se hace un esfuerzo por su visibilidad, algo es algo, pero sobre todo lo importante es no ignorarlos, darles su sitio en nuestra sociedad, son gente muy válidas que afrontan de otra manera su paseo por este valle de lágrimas y también por este circo de la vida. La misión de tantísimas organizaciones nacionales, regionales y locales, consiste en mejorar la calidad de vida de esas personas mediante actividades nacionales, regionales y mundiales, y en promover la toma de conciencia sobre la magnitud y las consecuencias del problema. Esta jornada del 3 de Diciembre que viene haciéndose de forma anual da a conocer mejor los distintos aspectos de las discapacidades y concitar apoyo a la dignidad, los derechos y el bienestar de las personas con discapacidad. Se pretende también realizar un trabajo de sensibilización sobre las ventajas que pueden derivarse de la integración de las personas con discapacidad en todas las facetas de la vida. Haz algo por ti, por ellos, por nosotros. Valóralos y dales su sitio, otórgales una silla, facilítales la integración. Haremos un Mundo más humano si todos viajamos en el mismo tren, cada uno haciendo lo que puede y lo que vale, un Mundo de personas ‘válidas’, de gente diferente. Valorando la diferencia valoraremos la igualdad y todos sus derechos. La Ley de la Dependencia ha sido en su aplicación en algunas Comunidades un avance importantísimo que puede quedar frenado por los conflictos políticos y por la aplicación de las medidas de recorte social que puedan venir en los próximos años. Pero hay más, hace falta que se apliquen las medidas reales y no ficticias de inserción laboral de las personas con discapacidad, que se distingan las diferentes discapacidades, que no se pongan trabas insalvables de algunas discapacidades como las psíquicas sobre las sensoriales. Queda mucho trabajo pero seguro que el futuro será mejor para todos si nos ponemos manos a la obra. El mundo de la disapacidad no entiende de diferencias, entiende del corazón, del lenguaje del corazón. Socavones en medio de las aceras, bordillos demasiado altos, papeleras o farolas mal colocadas, etc, son algunos de los problemas con los que se tienen que enfrentar día a día las personas con discapacidad en la calle. La planificación urbana de las ciudades en base a criterios de accesibilidad universal es una obligación, aunque para los colectivos de discapacitados, España debe mejorar este aspecto puesto que existen planes de accesibilidad en todas las comunidades que obligan a diseñar entornos transitables para todos, y además, porque así lo manda la Convención de la ONU sobre las Personas con Discapacidad. No obstante, estos colectivos valoran la contribución que se ha hecho con el Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo (Plan E) a la accesibilidad universal de nuestras ciudades, ya que ha supuesto la mayor inversión pública en materia de accesibilidad realizada en nuestro país, aunque consideran que aún queda mucho por hacer sobre todo en los municipios, a los que se les dota para ello con el Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local. El 10% de la población en el mundo vive con una discapacidad y esta cifra está aumentando debido al crecimiento de la demográfico y el proceso de envejecimiento. Sin embargo, el 80% de las personas con discapacidad vive en países en desarrollo, y según estima el Banco Mundial, el 20% de los más pobres del mundo tienen discapacidades por lo que tienden a ser poco o nada considerados dentro de sus propias comunidades. Dentro de este grupo, las mujeres con discapacidad tienen muchas más desventajas, siendo objeto de una doble exclusión social, por su género y por su discapacidad. Además, se ha constatado que las mujeres y las niñas con discapacidad son objeto de un mayor abuso si cabe en lo referente a las palizas en el hogar, las violaciones y/o las esterilizaciones por la fuerza. Otro dato que añade UNICEF es que el 30% de los jóvenes de la calle tienen discapacidad. En lo referente a la legislación en materia de discapacidad, sólo 45 países cuentan con leyes contra la discriminación y otro tipo de leyes específicas a ese respecto. En España hay 3,8 millones de personas con discapacidad. Por otro lado, y aprovechando este Día internacional del Discapacitado, la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) y el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (CERMI) publican manifiestos contra los recortes de las partidas sociales destinadas a discapacitados. Se pretende con ello pedir mantener la atención de las personas con discapacidad dentro de la agenda política de los gobernantes. Durante los últimos tres o cuatro años se han producido reducciones significativas de las partidas de apoyo y atención a personas con discapacidad y a sus familias, por lo que ambas organizaciones consideran una prioridad la consolidación definitiva de la Ley de Autonomía Personal y Dependencia, así como un nuevo bloque legislativo de adaptación y ajustes normativos a la Convención Internacional sobre los ‘Derechos de las Personas con Discapacidad de 2006’. Se hace un llamamiento a la administración para que, en la situación actual, las personas con discapacidad no padezcan las consecuencias de una crisis económica que está afectando tan intensamente a su integración, sobre todo, en áreas tan importantes como el empleo, y rechazan cualquier tipo de recorte económico que suponga un retroceso a los derechos sociales conquistados a lo largo de los últimos tiempos.