El Partido Popular de Melilla gana las elecciones locales con un total de 12.943 votos, es decir, un 37,84% de las papeletas totales emitidas y logran diez escaños. En cambio, en el 2015 el número de votos fue 13.654, con lo que han perdido711 , siendo un 42,75% de los votos que obtuvieron y doce los escaños. Por ello y aunque haya logrado el mayor respaldo y número de escaños en la Asamblea, le toca pactar porque la mayoría está en trece diputados. Así lo aseguró el candidato a la Presidencia de la Ciudad y máximo dirigente del PP local, Juan José Imbroda, que aseveró que le toca “mover ficha” a su partido porque ha ganado. “Intentaremos hablar con lo que es natural y no con lo antinatural, aunque todo sea posible. Y lo natural es hablar con Ciudadanos (Cs) y con Vox. Estamos dispuestos hablar, aunque no sé cómo estarán los demás”, remarcó.
Además, Imbroda subrayó que en las elecciones europeas también ganó su partido con 10.550 votos, un 32,94% del total, mientras que en el 2014 fueron 6.392 votos y un 43,97% de respaldo.
700 votos menos
El presidente de los populares subrayó que su partido ha perdido 700 votos y dos escaños mientras que otros partidos han logrado esos mismos con mil votos. Remarcó que esto se debe a la Ley de Ohm, que en esta ocasión ha perjudicado al PP cuando otros años ha sido al contrario, añadió.
“Vemos que el centro derecha tiene mayoría de votos y de escaños”, dijo Imbroda que apuntó que Vox logra entrar en la Asamblea con dos diputados y Ciudadanos baja a uno.
“CpM ha estado muy fuerte”
Pero hizo especial hincapié en que ya estaba anunciando en esta campaña que Coalición por Melilla (CpM) iba a registrar una subida importante y tal ha sido que se ha metido en ocho escaños (uno más) por primera vez en su historia. También dijo que la Ley de Ohm había beneficiado al PSOE, que lograba subir a cuatro diputados (uno más).
De hecho, Imbroda insistió en que el PP ha estado a punto de tener los once diputados, pero que CpM “ha estado muy fuerte y ha subido bastante”, aunque dijo que ha sido la ley de reparto de escaños la que ha beneficiado también a esta formación.
“Hablar de todo si es bueno”
En este sentido, la valoración del popular es que ese incremento de escaños para CpM “ha trastocado” la idea que tenían los populares y era que podrían lograr los once diputados.
“Desde la perspectiva de que ha ganado el PP y el centro-derecha en Melilla se abren otras posibilidades como se han abierto en otras ciudades de la península. Es lo que los ciudadanos quieren”, remarcó el presidente del PP, en referencia a la división del voto.
Imbroda aseveró que primero había que descansar de la jornada del domingo y luego “ver las posibilidades de hablar y formar gobierno”. En este sentido, dijo que si hay predisposición del resto de formaciones se puede hablar y se puede conversar de “todo siempre que sea bueno para los intereses de Melilla”.
“Hablaremos con el que haga falta siempre que sea un partido constitucional, que quiera la sociedad que defendemos y que es lo que se va a plantear”, añadió.
La clave: Ciudadanos
Por otro lado, el presidente del PP comentó que el partido ha “malacostumbrado” a los melillenses porque no se estaba celebrando esta victoria como en otras ocasiones. “Aquí ya sabíamos lo que podía pasar y nos hinchamos de repetirlo”, en relación a que si CpM subía de escaños podría pactar con otros partidos.
De hecho, la clave está ahora en Ciudadanos porque puede sumar el diputado número trece si pacta con el PP y Vox y también es el trece si se suma a CpM y PSOE.
Imbroda remarcó que “pactar cosas dispares y heterogéneas conducirán a engañar al electorado”, en relación a esta posible coalición de izquierdas con Cs.
La campaña
También comentó que hay campañas que se han hecho aquí que no se podrían hacer en otras ciudades de España.
Por último, Imbroda remarcó que su partido ha hecho la mejor campaña posible aportando ideas y proyectos, mostrando la gestión realizada y criticando cuando ha sido necesario.
Por último, dedicó unas palabras de agradecimiento a sus compañeros de partido porque tanto los apoderados como los interventores se merecían este reconocimiento y un aplauso. Subrayó que son más de 400 las personas que se han implicado en esta campaña electoral aportando su trabajo y su tiempo.
Medias sonrisas en la sede: “No nos lo merecemos”
El ambiente en el Partido Popular durante la noche electoral no tenían nada que ver con el de las pasadas elecciones nacionales. Un gran número de personas abarrotaban el salón principal e incluso estaban en la calle junto a puerta de la sede con caras medio sonrientes y con los móviles en la mano actualizando cada pocos segundos, con la aplicación del Ministerio del Interior, los resultados de estos comicios locales. Mientras que en las elecciones nacionales las caras eran largas, apesadumbradas y tristes, anoche primaban las sonrisas. Con un 63% de votos escrutados empezaron los ánimos a ir a más. La candidata número cinco a la Asamblea, Isabel Moreno, llegaba sonriente y saludando a todos en el salón y le agradecía el trabajo realizado en los colegios.
Y es que fue un día muy duro para interventores y apoderados del Partido Popular. Contaban en el pasillo los gritos que habían recibido algunos, así como las amenazas de miembros de otras formaciones de la ciudad. Explicaban entre ellos que ha sido muy complicado ejercer su trabajo en un ambiente de normalidad y sin nervios porque la tensión se sentía en muchos de los centros electorales.
Conforme llegaban más miembros el PP de los colegios se escuchaban más y más aplausos. La formación volvía a saltarse las debacle que había sufrido a nivel nacional, pero no era suficiente. Todos anhelaban subir del diputado diez al once o doce.
Una anécdota de la noche fue volver a ver a Ignacio Velázquez en la sede del PP. Hace cuatro años, cuando aun existía Populares en Libertad, su cara era otra y menos sonriente porque su partido, una escisión del PP, perdía un diputado. Aunque los resultados de aquella noche llevaron a esa formación a ser la llave de la mayoría absoluta para los populares y a formar un pacto de gobierno con Juan José Imbroda.
Precisamente al presidente del partido le paraban para darle besos a su entrada a la sede. Tras él llegaban más interventores, apoderados y miembros de la lista del PP local, que también eran recibidos con abrazos.
“Que falta el León Solá y ya termina”, se grita desde la sala y las caras se tuercen. “A ver qué sale”, le responden. Y continuaba el goteo de gente entrando en la sede y ya casi no cabía ni un alfiler en la sala, la entrada o el pasillo. De hecho, hubo quien cogió una silla y bajó a la calle. “Que faltan dos mesas más”, dicen desde el fondo de la sala. “Y en las dos vamos ganando”, añadieron. Pero finalmente los datos no se movieron y el PP acabó con diez diputados. “No nos lo merecemos. Merecemos mucho más”, se lamentaba una miembro del partido al no lograr el diputado número once y perder dos en estas elecciones.
De hecho, no hubo celebración, solo aplausos de reconocimiento por el trabajo realizado, pero ningún gesto de victoria.