El secretario regional del PP, Miguel Marín, ha calificado de "inconcebible" que a estas alturas "no se haya hecho nada" en el tema de las fronteras. Se trata, dijo, de una responsabilidad directa de la Delegación del Gobierno y del Ejecutivo central, que deben "reconocer su error" porque "no han hecho su trabajo" y "se han dormido en los laureles".
Los populares recuerdan que llevan meses diciendo "cómo debe llevarse a cabo" la apertura de la frontera para que el tránsito se produzca de forma ordenada y controlada. Y esas medidas pasarían, según dijo Marín, por "suprimir" la excepcionalidad de Schengen. "De lo contrario, no va a haber control, será imposible".
En opinión del PP, lo importante es permitir que continúe una relación fluida entre los melillenses y sus familiares al otro lado de la frontera y articular un mecanismo que permita las máximas garantías para que el comercio mejore. En definitiva, que también se ponga en marcha la Aduana Comercial.
El dirigente popular tiene claro que "todo eso es compatible" con la aplicación de las normas del espacio Schengen porque se pueden obtener "visados exprés" y aplicar medidas que ya existen sobre el tráfico fronterizo con terceros países.
Lo importante, advirtió, es que todo eso se hubiera estado trabajando "desde hace meses" pero "no se ha hecho nada". "Lo que no es de recibo es que no se haya hecho absolutamente nada para una apertura controlada y ordenada de la frontera".
Preguntas
La cuestión fronteriza será, precisamente, objeto de una de las preguntas del grupo del PP en el Pleno de Control del próximo viernes. En concreto, los populares quieren saber si la Delegación del Gobierno ha informado al Ejecutivo autonómico sobre las condiciones y fecha de la apertura.
"En este tema todo son dimes y diretes", apuntó para añadir que otra de las cuestiones que se plantearán en esa sesión de control será la relativa a la excepcionalidad de Schengen. "Si no se aplican esas medidas, volveremos a lo vivido con anterioridad e incluso a situaciones mucho más preocupantes".
De hecho, el PP teme que con la frontera abierta y sin medidas de control específicas como las establecidas por el Tratado de Schengen, "entrarán decenas de miles" de marroquíes que "saturarán la educación, la sanidad y los servicios sociales. Melilla no tiene sitio para tanto", concluyó.