Tras felicitar el año nuevo y ofrecer sus mejores deseos a los melillenses, el secretario general del Partido Popular de Melilla, Miguel Marín, reiteró la postura de su formación respecto a la firma del la prórroga del contrato del centro de la Purísima y de la defensa de la legalidad conforme lo que pide la Comisión Permanente de Bienestar Social. Ante las críticas de los miembros de Coalición por Melilla, ha afeado que Mustafa Aberchán quiera cargarse los pilares del bienestar social en la ciudad con el beneplácito de la líder socialista, Gloria Rojas. Además, desde el Partido Popular han criticado que la construcción de un nuevo centro de protección para los menores tutelados provocaría un efecto llamada.
El incumplimiento por parte de la consejera de Economía y Hacienda del mandato imperativo de la comisión permanente de Bienestar Social conllevaría a un delito de prevaricación administrativa, recordó el popular. Por ello, ayer sostuvo que “Coalición por Melilla está boicoteando de manera ilegal la prórroga del contrato del servicio de La Purísima”, el cual debe ser prorrogado por dos años con todos los informes técnicos correspondientes. De esta forma solo faltaría que dicha consejera, Dunia Almansouri, firmase ese contrato.
Las cifras de menores en los centros de Melilla han ascendido este verano un 40% por ello, desde el Partido Popular se preguntan por qué se permite que haya más menores en estos centros. Marín comentó que puede que exista algún interés oculto en que vengan más menores a la ciudad. Para él, Mustafa Aberchán trata de “maquillar la realidad” mientras sale en los medios de comunicación, poniendo de manifiesto que la afluencia de menores no acompañados en la ciudad han subido “de forma estrepitosa”.
Marín dijo que desde el Partido Popular siempre se ha defendido que la solución para este problema es que estos menores, de los cuales muchos de ellos están ya identificados y que tienen sus familias en Marruecos vuelvan a este país con sus familias. Recordó además que el responsable de Bienestar Social dio las cifras: “más de 500 menores estaban identificados y se tenía constancia de que tenían familia en Marruecos”.
Miguel Marín dijo que Aberchán está provocando un “auténtico caos” en el sistema de bienestar de la ciudad: en la Educación, en Sanidad o en los servicios sociales. “Aquí en Melilla, el señor Aberchán se está cargando los pilares del Bienestar Social”, dijo, añadiendo además, que lo hace con el beneplácito de Rojas.
Por eso, hizo un llamamiento a quienes forman parte del Partido Socialista a fin de que impidan a sus secretaria general que “siga dando rienda suelta” al líder de Coalición por Melilla. De esta forma, los populares piden a los socialistas que pongan cordura en cuanto a su posicionamiento.
Por otro lado, Marín dijo que uno de los objetivos de Aberchán es justificar la saturación del centro para echar a la empresa actual y contratar a otra con otros trabajadores.
Sobre la herencia recibida: el mérito de los proyectos y palos en las ruedas
El secretario general del Partido popular de Melilla también entró a valorar algunas de las declaraciones del presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, que en su balance del año 2019 dijo que todo era positivo a pesar de la herencia recibida del Gobierno anterior. “Son palabras que pueden convertirse en el monumento de los disparates” y “una tomadura al conjunto de los melillenses”.
Miguel Marín dijo que todas las primeras piedras, finalizaciones de obras e inauguraciones que se pusieron en 2019 ya se habían gestado anteriormente por el Gobierno local del Partido Popular. Reiteró una vez más que los resultados de las elecciones que se celebraron el pasado año deberían haber servido para mostrar a De Castro que la ciudadanía melillense no estaba con él debido a los pocos votos que recibió su formación y la poca representación que recibió en la Asamblea.
El popular se preguntó si había al menos un proyecto propio del Ejecutivo actual porque todos los que se encuentran presupuestados y desarrollándose en estos momentos son del ‘Gobierno Imbroda’. “Por eso Melilla va a ralentí, pero continúa andando”, dijo Marín que señaló también que se iba parando a pesar del trabajo que había dejado ya hecho el PP. Continuar con los proyectos es lo mejor que están haciendo, pero el “retraso intencionado y calculado” con el que están llevando a cabo los proyectos, sí son palos en las ruedas.
El problema está en el país de origen, y no tiene solución.
SIMPLEMENTE MAS CONTROL EN LAS FRONTERAS Y SE ACABO