Socuéllamos: Diego Nieves; Alcázar, Toboso, Siu, Carlos Martínez; Barahona (Cifuentes, min. 77), Adrián, Pepe Delgado, Facu (Palomino, min. 87); Ubis (Godoy, min. 77) y Brian.
Melilla: Salcedo; David Hernández, Moi, Fran Serrano, Jordan; Alberto Martín, Álvaro Muñiz (David Suárez, min. 76); Sergio Pérez (Cano, min. 86), José Antonio, Dani Martín (Fran Núñez, min. 63); y José Enrique (Nico Santos, min. 86).
Árbitro: Aranda Delgado (Comité andaluz). Enseñó tarjeta amarilla al visitante Alberto y a los locales Brian y Carlos Martínez.
Campo: Paquito Giménez. 750 espectadores.
El líder Melilla empató por tercera vez consecutiva a domicilio y lo hizo en un encuentro de mucha brega contra el necesitado Socuéllamos (0-0). Los locales se quedaron un poco más cerca de llevarse los tres puntos. La victoria del Atlético B comprime la lucha por el ascenso directo a Primera Federación al reducirse de cuatro a dos puntos la ventaja del Melilla sobre el filial rojiblanco. Empezaron mejor los visitantes, que disfrutaron de las primeras ocasiones por mediación de Sergio Pérez.
El interior derecho tuvo el gol en sus botas a los tres minutos, pero no pudo contactar bien con el balón y despejó Diego Nieves con el cuerpo, y cinco minutos después, voleó demasiado alto un centro desde la izquierda. José Antonio buscó sorprender desde lejos con un disparo de zurda también por encima del larguero. El Socuéllamos dio señales de vida desde ese momento.
Brian disparó fuera por poco, una demostración de las intenciones del equipo manchego, que se sacudió el dominio hasta igualar las fuerzas en el mediocampo. Salcedo tuvo que emplearse a fondo para despejar de puños una falta botada por Facu en el minuto 26. Un minuto después, llegó la ocasión más clara de los locales: Pepe Delgado cabeceó totalmente solo en el área pequeña un balón peinado para él y su remate se fue él. Sergio Pérez lo volvió a intentar, nuevamente de volea, aunque con el mismo resultado, negativo, de antes.
La última ocasión de la primera parte le correspondió al local Facu, que enganchó un buen zurdazo sin encontrar portería. El paso por vestuarios le sentó mejor al Melilla, que salió con una actitud más ofensiva, aplicándose más en el mediocampo y encontrando más al mediapunta José Antonio. Sin embargo, a los cuatro minutos de la reanudación, estuvo muy cerca el tanto del Socuéllamos por medio de un gran disparo de Pepe Delgado desde el borde del área rozando el travesaño. Un minuto después, José Antonio probó fortuna al borde del área y su disparo salió rozando el poste.
Hubo mayor presencia en ataque del Melilla. Fruto de ello, llegaron dos ocasiones clarísimas de gol: la primera la disfrutó José Enrique al rematar en boca de gol un balón cabeceado por Sergio Pérez, y se encontró con el cuerpo de Diego Nieves, y en el minuto 59, José Antonio no llegó por centímetros a un centro-chut de Jordan que finalmente despejó a córner el portero. Miguel Rivera dio entrada a David Suárez por Álvaro Muñiz y, además, cambió a Sergio Pérez de banda y, en la primera ocasión que el extremo encaró a su par, un forcejeo con Alcázar supuso una caída que hizo reclamar penalti aunque el árbitro no apreció nada punible.
Las sustituciones le sentaron mejor al equipo manchego, que disfrutó de dos buenas ocasiones en los últimos minutos. Godoy, recién ingresado al encuentro, disparó fuera por poco en el minuto 82. El último movimiento de piezas de Miguel Rivera fue la entrada simultánea de los revulsivos Cano y Nico Santos. En el minuto 89, Salcedo tuvo que emplearse a fondo para despejar un centro-chut de Alcázar cercano a la escuadra. El Melilla dispuso de una ocasión más a cargo del recién incorporado Nico Santos, que controló un balón en el borde del área y disparó de rosca fuera por poco.
Me refiero a primera rfef.
Demasiados 0/0. El equipo carece de delantera. Presumo y ojalá me equivoque que nos queda poco tiempo ostentando el liderato. Miguel no tiene más percal. Demasiado hace. Creo que la UD no tiene recursos para militar em 2 Rfef. Con 150 o 200nespectadores en sus gradas sería una locura.. La ciudad está muerta económicamente. A la etnia rifeña melillense le importa poco el club. Y es mayoría ya en nuestra ciudad.