María Dolores Martínez fue elegida en mayo del pasado año diputada de la Asamblea de Melilla como representante de Ciudadanos. Ocho meses después de la constitución del Gobierno, deja su cargo por motivos profesionales.
Lola Martínez es nefróloga, y hace pocos días que ha comenzado a trabajar en el Hospital Carlos Haya de Málaga. Recibió la noticia de su traslado justo durante el último Pleno de Control.
Deja la primera línea de la política, aunque seguirá estando ligada a su partido y, por supuesto, a Melilla, “la tierra que tanto quiero”, donde nació. A la hora de elegir, su futuro profesional ha pesado más que su carrera política. Eso es algo que siempre tuvo claro. “Jamás me había planteado entrar en política”, afirmó en una entrevista concedida a El Faro. “No pensaba dedicarme a ésto y a las pruebas me remito. Decían que sólo queríamos un sillón”, señala, en clara alusión a quienes la han criticado este tiempo.El factor Rivera
Su entrada en Ciudadanos fue como la de otras muchas personas con las que ha trabajado estos meses, al oír los planteamientos del presidente del partido, Albert Rivera. “Estás en el sofá viendo la tele, la situación política, comentas con tu marido, con la familia. Piensas que lo que dice el señor Rivera es lo que harías. Me ilusionó el programa de Ciudadanos. Hasta que te levantas del sofá y das el salto. Y de repente te ves junto a gente que comparte ilusiones, y tiras para adelante”.De Castro
En el partido se encontró con Eduardo de Castro, el coordinador de Ciudadanos. “Se ha convertido en una persona muy importane en mi vida. Es una persona íntegra, con valores afianzados y con las cosas claras, que dice las cosas sin ambigüedades ni dobleces. Lo tendré como amigo”.
Agredece a De Castro su reacción cuando le habló sobre el traslado a Málaga. “Sabía su respuesta, pero fue emotivo escucharlo”. Lo que De Castro le dijo fue que debía anteponer su vida profesional a su labor como diputada.
Cree que su partido ha aportado “valores y frescura” en la Asamblea. “Hay personas decentes, capaces de plantarse delante de personas a las que les van a decir cosas que no les van a gustar escuchar, y también escuchar cosas que no les van a gustar”.Dobleces
Respecto a la política, cree que “la realidad supera la ficción”. “En este mundo no sólo hay dobleces, hay más todavía”. Le ha sorprendido “la frialdad de mucha gente”. “Llámame ilusa, pero es triste que haya quien no se siente a hablar. Priman los intereses personales, los sillones, los sueldos a final de cada mes”.
Su marcha fue tan precipitada que apenas pudo despedirse de sus pacientes. Por eso quería dedicarles unas palabras. “Siento haberme tenido que ir tan rápido. Pero como no me desvincularé de Melilla, en breve estaré con ellos”.