“La crisis ambiental y social se ha instaurado en nuestra sociedad”. Así comenzó la asociación Guelaya Ecologistas e Acción su comunicado para pedir una mayor concienciación sobre el consumo. La asociación presentó una serie de propósitos para el año nuevo con el fin de fomentar una compra y consumo responsables. Una de estas medidas es: “Pensar si lo que se va a comprar es realmente necesario: Comprar cediendo al reclamo de un precio barato nos lleva, en muchas ocasiones, a inundar nuestras casas con cosas superfluas de las que en poco tiempo nos desharemos”.
Otra de las medidas es mirar las etiquetas para comprobar si el producto “es saludable o no”. Lo mismo pasa con los medios de transporte como los coches o las motos. Es conveniente mirar cuánto combustible gasta, tal como apuntó Guelaya.
La compra en los comercios más cercanos a tu casa es más sostenible. “El comercio local genera más puestos de trabajo que las grandes superficies, llena de vida tu ciudad y aporta seguridad en las calles, paga más impuestos, que garantizan tus derechos y los beneficios que producen se reinvierten en la ciudad y no en países lejanos o en dudosos fondos de inversión”.
En cuanto a la ropa, el algodón o la lana son los elementos más naturales y sostenibles. Algunas prendas están hechas de petróleo. “Esto repercute en nuestra salud y genera microplásticos cada vez que la lavamos, que, a su vez, inundan nuestros mares”, apuntó el comunicado. Sin embargo, también es conveniente reducir la cantidad de ropa que se compra puesto que “una sola camiseta de algodón necesita varios miles de litros de agua para ser fabricada”.
Por otro lado, la comida ecológica es la más conveniente para evitar “los pesticidas, os transgénicos y los alteradores hormonales que perjudican la salud y contaminan la tierra”. Además, la compra de alimentos sobreenvasados “genera más residuos”.
En cuanto a viajes, Guelaya pidió que se evitase coger mucho el avión, puesto que es el medio de transporte más contaminante.
La asociación ecologista también recomendó no comprar por Internet, puesto que se trata de una economía “basada en el capitalismo salvaje”. “Alimenta a las grandes corporaciones multinacionales, que no pagan casi nada de impuestos y crecen desmesuradamente, convirtiéndose en sustitutos del Estado y dominando nuestras democracias”. “Una sociedad que necesita comprar fruta pelada envuelta en plástico, sobre una bandeja de porexpan, es una sociedad enferma.”, añadió Guelaya.
“No compres productos de usar y tirar”, continuó el comunicado: “Las leyes europeas van poniendo coto a este tipo de productos como bolsas, cubiertos y platos de plástico, pero no hace falta ninguna ley para ser consciente de que si nos acostumbramos a llevar encima nuestra bolsa reutilizable o nuestra pequeña cantimplora, no estaremos cayendo en la tentación de comprar otra bolsita de plástico u otra botellita de agua”.
La reutilización es otra medida sostenible para evitar generar más basura. En caso de que no sea posible, es necesario reciclar. “El papel, el cartón y el vidrio son reciclables y, a partir de febrero, lo serán los envases de plástico, latas y briks”.
“Elige productos de larga duración”, apuntó Guelaya. “No te dejes llevar por la idea de que todo está fabricado para estropearse en pocos años. Si te informas bien puedes encontrar marcas de mayor calidad”.
Cómo ir a comprar también es un factor importante, la asociación ecologista recomendó usar el transporte público o ir andando. “Disfruta de recorrer nuestras calles modernistas sin el agobio de dónde aparcar”, añadió.
El consumo energético y del agua también hay que llevarlo con responsabilidad. En electrodomésticos, por ejemplo, hay que buscar los de menor consumo y no hay que ahorrar agua solo en verano, sino durante todo el año.
El enorme consumismo en estas fechas es algo que recalcó Guelaya: “Los niños y niñas no son más felices porque se les regalen muchos juguetes”, apuntó.
Como última propuesta, el comunicado pidió que no se regalasen mascotas por Navidad, puesto que suelen ser los más abandonados: “Si quieres tener mascotas, antes que comprar, adopta una de la Sociedad Protectora de Animales”.
Guelaya afirmó que “desde una postura cómoda y egoísta muchas veces nos quejamos de la sociedad en que vivimos, pero no hacemos nada por cambiarla”. Por ello, se recomienda cambiar los hábitos de manera individual y colectiva. “Para cambiar el mundo hay que empezar por cambiar uno mismo”, concluyó Guelaya en su comunicado.
Para predicar hay que dar ejemplo, y vosotros no lo hacéis, hipócritas.