Ayer, se echó el cierre a la Convención Nacional del Partido Popular que se ha celebrado durante el pasado fin de semana en Madrid y a la que acudió un nutrido grupo del PP melillense.
En el acto de clausura, el líder nacional de los populares, Pablo Casado, tuvo una referencia a nuestra ciudad en su discurso, unas palabras que fueron recogidas con una ovación por parte de los asistentes al el Recinto Ferial IFEMA.
En su intervención, Casado tocó el tema de la inmigración, un asunto de capital importancia para Melilla, e instó a regresar a lo que él considera políticas responsables, las implementadas durante los años de Gobierno del PP, en contraposición a las que está llevando a cabo el Ejecutivo socialista de Pedro Sánchez.
El presidente popular hizo un ejercicio de realismo y puso el dedo en la llaga cuando aseveró que nuestra sociedad de bienestar no es ilimitada y que es necesario poner un orden a la entrada de inmigrantes.
La seguridad en nuestras fronteras se antoja fundamental para poder seguir desarrollando el país y es necesario que aquellos que vengan a España lo hagan bajo la protección de la ley y que se respeten sus derechos. No se puede dejar al antojo de las mafias que trafican con seres humanos el destino de miles de personas. Será labor de su Ejecutivo, si llega a gobernar, hacer ver esta realidad a los países de origen de los inmigrantes y lograr un equilibrio entre el deseo de unos por venir y la capacidad de nuestro país de acogerlos dignamente.
Lo que no beneficia a nadie es una política laxa y desentendida de la realidad que ponga en riesgo nuestro modelo de país, nuestro bienestar y nuestro estado de derecho.