El Faro melillA
Policías que trabajan en la custodia de inmigrantes que llegan de forma irregular a España y que deben guardar cuarentena exigen un acceso masivo, ágil y prioritario a las pruebas de diagnóstico de la Covid-19.
En un comunicado, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) denunció que en las últimas semanas han aumentado los contagios entre los agentes que trabajan en las zonas de España con más presión migratoria al no contar con un protocolo específico de actuación.
“Estos agentes se han convertido en un colectivo más expuesto a un posible contagio”, subraya el sindicato policial, que detalla algunas de las situaciones que viven los funcionarios en Almería, Cádiz, Ceuta y Melilla, Canarias o Baleares.
Pero, “sin duda”, señala el documentos, son Ceuta y Melilla las plantillas en las que se está viviendo “una situación límite” por la combinación de crisis migratoria y sanitaria. el sindicato recuerda que los asaltos violentos al vallado fronterizo se unen al cierre de fronteras con Marruecos y la saturación de los CETI, desbordados en capacidad de acogida y con un número de internos que genera riesgos de orden público provocados por elementos violentos.
Ocupación de los CETI
En Ceuta el índice de ocupación del CETI supera el 63% y en Melilla se está duplicando la capacidad máxima de 782 internos para alcanzar los 1.354 (habiendo casos positivos, además, se permite la salida y entrada de los ocupantes sin ninguna medida de prevención sanitaria), con saltos del vallado de hasta 300 inmigrantes y un número considerable de menores marroquíes que se encuentran internos en la plaza de toros.
El sindicato resalta que no solo las plantillas estos lugares sufren desprotección, sino que también aquellos agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP), los antidisturbios, que se desplazan desde sus unidades como refuerzo para la vigilancia de la cuarentena sanitaria de los inmigrantes.
A su regreso a sus respectivas plantillas no tienen acceso “inmediato y prioritario” a los test de detección, por lo que asumen un riesgo “injustificable para ellos y sus familias”.
Según el sindicato el incremento del riesgo de contagio por la llegada de inmigrantes supone un vector de contagio ante el que Interior “no puede mirar hacia otro lado porque los test de las compañías médicas privadas son insuficientes y el procedimiento de acceso es lento”.