La Policía Nacional, tras investigaciones realizadas, ha aclarado un “malentendido” de una situación en las cercanías del CEIP Real. Por medio de una nota de prensa, indican que el pasado 6 de octubre una mujer denunció en la Jefatura Superior de Policía, que una furgoneta ocupada por tres varones se paró en las cercanías del CEIP Real y “conminó a tres niños de entre 8 y 11 años de edad que acababan de salir del colegio a que se subieran al vehículo, y que al no conocerlos de nada, se asustaron y huyeron a la carrera”.
Según la Policía Nacional estos hechos se difundieron por las redes sociales y crearon cierta sensación de inseguridad entre la población melillense.
El Grupo de Menores (GRUME) de la Policía Nacional se encargó de la investigación y consiguieron identificar la furgoneta, localizar a su propietario y al acompañante.
Éstos manifestaron que ese día cuando circulaban por la calle La Legión, el copiloto del vehículo “vio a su mujer caminado por la acera con sus cuatro hijos, uno de ellos en un carrito, por lo que pidió al conductor que se detuviera a la vez que llamaba a su mujer para que se subiera a la furgoneta”.
La mujer no hizo en un primer momento porque estaba cerca de su domicilio, indica la policía en la nota de prensa, “pero unos metros más adelante sí se subieron tres de sus hijos, continuando ella a pie con su cuarto hijo en el carrito. Los ocupantes de la furgoneta ni siquiera se percataron de la presencia de los tres menores que se asustaron y huyeron”.
La versión de los ocupantes de la furgoneta fue comprobada y corroborada por los investigadores, por lo que solamente se trató de un malentendido que dio lugar a interpretaciones que no se ajustan a la realidad de lo ocurrido, indican por medio de la nota de prensa.