La Policía Local ha informado que durante el pasado fin de semana fue detenido un hombre por incumplir la orden de alejamiento que tenía vigente sobre su pareja.
Un dispositivo de vigilancia coordinado entre la Unidad SOA y una patrulla uniformada concluyó con la detención de esta persona cuando se aproximó a la víctima, la cual se encontraba recogiendo a sus hijos en el centro escolar.
La orden de alejamiento es una pena privativa de derechos por la cual se prohíbe a un agresor acercarse a su víctima o sus familiares, y se encuentra dentro del orden de protección y tutela a las víctimas de violencia doméstica o de género, aunque también se aplica para otros casos. Su incumplimiento implica un quebrantamiento de condena.
En 2021 Melilla fue la autonomía con menos casos registrados de violencia de género, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística. En ese período la ciudad presentó 23 víctimas menos que en 2020 (75), lo que supuso una disminución de un 30,7%, el mayor descenso a escala nacional.
No obstante, el fenómeno sigue siendo objeto de atención. Así, hace unos días la Delegación del Gobierno en Melilla acogió una reunión de la jefa de la Unidad Contra la Violencia de Género, Laura Segura, con organizaciones, asociaciones y ONGs para abordar el Punto Violeta, el título habilitante y los feminicidios, entre otras cuestiones.
En el encuentro se resaltó la importancia del Punto Violeta como herramienta para extender de forma masiva la información sobre cómo detectar y actuar ante un caso de violencia contra la mujer. Además, Segura recordó que el título habilitante es un título administrativo que "se agota cuando se accede al recurso y se emite tantas veces sea necesario". Es decir, como no es un título judicial, permite que las víctimas de violencia de género reciban protección social sin declarar contra su agresor.