Cerca de las nueve de la noche, la Policía Nacional encontraba con ayuda de los bomberos el cuerpo de un hombre en una canalización de agua junto a la calle vía Láctea en intersección con la carretera de Hidum en el barrio de La Cañada.
En el lugar se encontraban dos camiones del cuerpo de bomberos, que participaron en la localización del cuerpo, la Policía Judicial, la Policía Nacional y varios antidisturbios que actuaban como protección del lugar. La Policía Local también estuvo presente con varios efectivos, que se encargaron de mantener alejados a los vecinos curiosos y de cortar la carretera paralela al lugar cuando fue hallado el cuerpo.
Para encontrarlo, los bomberos tuvieron que utilizar unas escaleras y descender a la canalización, que se haya en construcción. Una vez localizado el cuerpo sin vida, los bomberos bajaron una camilla al lugar para colocarlo y subirlo a la superficie con ayuda de la Policía Judicial. En ese momento, las autoridades pertinentes identificaron el cuerpo durante varios minutos para recabar las primeras informaciones sobre dicho cuerpo.
Para encontrarlo, los bomberos tuvieron que utilizar unas escaleras y descender a la canalización, que se haya en construcción. Una vez localizado el cuerpo sin vida, los bomberos bajaron una camilla al lugar para colocarlo y subirlo a la superficie con ayuda de la Policía Judicial. En ese momento, las autoridades pertinentes identificaron el cuerpo durante varios minutos para recabar las primeras informaciones sobre dicho cuerpo.
Tras finalizar con la identificación, se fueron yendo la forense que acudió la lugar, la juez y así hasta que llegó la fugoneta de la funeraria, que se llevó el cuerpo a la morgue. Seguidamente, el jefe del operativo se fue con el resto de su equipo. Esto fue sobre las nueve y cuarto de la noche.
Tras finalizar con la identificación, se fueron yendo la forense que acudió la lugar, la juez y así hasta que llegó la fugoneta de la funeraria, que se llevó el cuerpo a la morgue. Seguidamente, el jefe del operativo se fue con el resto de su equipo. Esto fue sobre las nueve y cuarto de la noche.
Esta misma noche, desde Delegación del Gobierno informaron que “se procedió a la detención de un varón de Melilla de 53 años como presunto responsable de la muerte de su cuñado, un ciudadano marroquí de 35 años. Los hechos se han producido como consecuencia de una discusión familiar. La investigación está abierta y bajo secreto de sumario”, por lo que habrá que esperar a que concluya la investigación para saber qué ha ocurrido realmente.
Fuentes policiales indicaron que dicha disputa fue entre un marido y su mujer, y que el hermano de esta fue a defenderla. En principio, el agresor, cuñado de la víctima, habría atacado al fallecido con un palo en la cabeza, causándole de esta manera la muerte. También detallaron que el cuerpo se hallaba enterrado bajo tierra.
En paralelo, a medida que pasaba el tiempo de búsqueda, fueron varios los curiosos que se acercaron para averiguar qué es lo que pasaba; la mayoría eran vecinos del barrio e incluso algunos eran cercanos a la familia, como un hombre, vecino del barrio, que aseguró que la conocía porque había trabajado con el padre del detenido. Otra versión, que proviene de este vecino, relata que fue el marido quien había fallecido y que al que se habían llevado a prisión era el hermano de la mujer.
Esta noticia está bien dada, pero no los Twitter que han puesto, el arduon trabajo que realizaron los bomberos a lo largo de todo el día, hasta que el supuesto asesino confesó más o menos donde lo había metido y taponado, fueron ellos, nuestros bomberos, y como es natural la policía judicial que también es su responsabilidad actuaron colaborando con nuestro admirado cuerpo de bomberos.
Ese es mi hermano
D.E.P