Ocho escritores que viven en Melilla forman un nuevo grupo de poetas que pretende acercar los versos a los ciudadanos a través de recitales y eventos nada convencionales.
No es la típica poesía que se suele vender a la gente, sino una alternativa, transgresora, diferente y nada convencional. Así es como se define el trabajo artístico que desde principios de año realiza el grupo ‘Etcétera’, ocho escritores que viven o son de Melilla y cuyo principal interés es acercar la poesía a los ciudadanos y que dejen de ver a esta parte de la literatura y del arte como algo elitista e inaccesible.
¿Quién dice que la poesía no tiene tirón en Melilla? Pues hasta que realizaron el primer recital, incluso estos ocho poetas no podían imaginarse el apoyo del público a sus eventos.
Además de la poesía, la enseñanza es el único punto en común de estos ocho poetas, ya que cada uno tiene una forma de escribir, expresarse, abordar temáticas y enfocar sus recitales.
En la variedad que ofrecen es donde también encuentran su fuerte, según indicó Elena Fernández Treviño, quien tuvo la idea de juntar a estos escritores entorno a las ocho letras de ‘Etcétera’. Si al público no le gusta los escritos de uno de estos poetas seguro que se siente más identificado o comprende mejor los versos de otro, tal y como apuntó Fernández Treviño. “Voces diferentes que conectan bien. Una armonía de voces distintas”, indicó.
Profesores de universidad, secundaria o la UNED, los miembros de este grupo, además de Fernández Treviño, son Manuel Ortega Caballero, Víctor Torres Amat, Cristina Hernández González, Paco Luis García Cuenca, Rocío García Linares, José María García Linares y Antonio César Morón.
El origen
El comienzo de esta aventura surgió cuando Fernández Treviño se dio cuenta de que a su alrededor había un grupo de gente que escribía poesía y que podían reunirse para difundir no sólo sus textos sino la creación artística y cultural en la ciudad. Quedaron para tomar unas tapas y nació ‘Etcétera’. Eligieron este nombre porque tiene ocho letras y les daba juego y luego añadieron ‘grupo de poesía joven melillense’. La sinergia y energía que se creó fue totalmente inesperada. Fernández Treviño aseguró que están aún “en una especie de alunizaje”
Cuando prepararon el primer recital no sabían muy bien si iba a llamar la atención del público de Melilla y la experiencia resultó tan positiva que a este paso van a tener que comprarse una agenda, como indicó Ortega Caballero. No han parado de organizar recitales, ya que cada tres semanas o tienen uno propio o les invitan. Así, estarán en la celebración mañana del Día Internacional de los Museos.
En cada evento que han programado había una temática, como el vino, la mujer, el cine y alguna que otra lectura libre de poemas. Suelen leer dos poemas propios y otros tanto de algún escritor que les guste y todo acompañado de proyecciones o música.
Sus recitales tienen un sello distinto. No suben a un escenario a leer sin más, sino que intentan involucrar al espectador con algo más que la voz del lector.
Los proyectos de futuro
‘Etcétera’ tiene previsto no sólo continuar con los recitales que surgen, como su colaboración con ‘Funámbulos’, un evento cultural organizado por la Escuela de Arte Miguel Marmolejo, sino publicar sus obras. De esta forma, Fernández Treviño comentó que tienen pensado sacar un libro en el que se recopilan por temáticas sus poemas, es decir, mujer, vino, cine y una sección cajón de sastre titulada ‘Etcétera’. Esta edición será posible gracias a la editorial melillense Geep y al prólogo que realiza el director de las actividades culturales de la UNEd, Ángel Castro.
También tienen en mente inscribirse como asociación. ¿Cuáles serían sus objetivos? En primer lugar, continuar animándose a escribir, ya que algunos habían abandonado esta pasión. También tienen como meta divertirse, dar a conocer sus textos, promover el interés por la poesía a nivel local, acercar este tipo de literatura al público, dar voz a una poesía que de otra forma no tiene cabida y crear un movimiento cultural que traiga poetas de fuera de Melilla.