Comerciantes y hosteleros valoran la llegada de cruceros a la ciudad, pero la visita de estos turistas no repercute en una significativa subida en las ventas en tiendas y bares.
Las calles de Melilla volverán a acoger hoy a nuevos turistas, esta vez procedentes del crucero Saga Ruby, que lleva a bordo más de 1.000 personas y permanecerá en la ciudad hasta las 13:00 horas. Debido a que estarán poco tiempo en la ciudad, hosteleros y comerciantes albergan pocas esperanzas de que esta visita repercuta significativamente en el consumo local. Sin embargo, en la visita del crucero Kristina Katarina tiendas y bares sí notaron una mayor afluencia de turistas, ya que el crucero se quedó hasta las 18:00 horas en Melilla.
El presidente de la Asociación de Hosteleros de Melilla, Amaruch Hassan, afirmó a El Faro, que los cruceristas del jueves tuvieron tiempo para consumir en bares y cafeterías, al disponer también de más tiempo libre después de las excursiones contratadas. “No han consumido mucho, pero sí se les pudo ver por las calles y en algunas terrazas”, afirmó y consideró que el consumo en bares y restaurantes es escaso o nulo porque las comidas las tienen incluidas en el propio barco.
En el caso del Saga Ruby, Hassan se mostró más pesimista, pues los turistas estarán en la ciudad entre las 10:00 horas y las 13:00 horas. A ese tiempo habrá que restar el de las excursiones que puedan haber contratado y el tiempo de embarque y desembarque, por lo que, la repercusión será mínima en las cafeterías y totalmente nula en los bares de tapas, ya que éstos abren, en la mayoría de los casos, a partir de las 13:00 horas. Además, algunos establecimientos hosteleros no abrirán en la jornada de hoy, bien a causa de la festividad del Borrego o bien porque los lunes es el día de descanso del personal. En cualquiera de los dos casos, el presidente de la Asociación de Hosteleros aseguró que, si los cruceros supusieran un notable aumento del consumo local, “no tendríamos problema en abrir”.
En los mismos términos se expresó el presidente de la Asociación de Comerciantes de Melilla (Acome), Enrique Alcoba, quien apostilló que no merece la pena el sobrecoste económico y de personal que supondría abrir las tiendas en horarios no comerciales. Por ello, insistió, como ya lo hiciera esta semana, en que los cruceros son bienvenidos mientras que vengan a Melilla “en días laborales y horarios comerciales”. Recordó el ejemplo de Málaga, donde pueden darse más de 11.000 cruceristas y, por ello, “los comercios sí hacen el esfuerzo de dejar abiertas las tiendas a mediodía” para aprovechar y vender más.
La experiencia del pasado jueves fue positiva en el caso del establecimiento de Alcoba, pues los cruceristas del Kristina Katarina, al pasar más tiempo en la ciudad pudieron “tomarse un café y hacer alguna compra, como zapatos, que no es muy habitual”. Pero este “pequeño” consumo, reiteró, no hace que merezca la pena abrir a horas no comerciales, en otros casos en los que los cruceros que vienen a la ciudad lo hacen, por ejemplo, en fin de semana.
Más tiempo atracado y mejor organización de rutas
Los presidentes de las respectivas asociaciones de hosteleros y comerciantes, Amaruch Hassan y Enrique Alcoba, respectivamente, coincidieron en afirmar que los cruceros que pasan más tiempo en la ciudad son los que ofrecen a los empresarios melillenses más oportunidades de que la presencia de los turistas repercuta en las ventas, como así ocurrió con el buque Kristina Katarina el pasado jueves.
A la propuesta de que desde la Ciudad Autónoma se trabaje en atraer cruceros que hagan una escala más prolongada en Melilla, ambos también solicitaron que las excursiones que se ofrece a los cruceristas se hagan en horarios en los que los comercios aún están cerrados. Tanto Hassan como Alcoba apuntaron que la mayoría de las excursiones se hacen a media mañana con lo que, después, el tiempo para visitar tiendas o tomarse un café o tapear se ve reducido notablemente. Por ello, propusieron que las excursiones se hagan o bien a primera hora de la mañana o a mediodía, dejando margen para el tiempo de ocio.