El Gobierno de España elaborará un Plan Integral de Seguridad para Melilla y Ceuta, que será incluido en la nueva Estrategia de Seguridad Nacional aprobada este martes, en la que, sin mencionar un país específico se habla de la necesidad de contar con “capacidades militares tecnológicamente avanzadas que permitan garantizar una disuasión creíble”.
En ese decreto se considera que las ciudades autónomas, "por su localización geográfica en el continente africano y por la especificidad de su frontera española y europea", requieren de "una especial atención" para garantizar la seguridad y bienestar de sus ciudadanos.
Al mencionar a Marruecos, la estrategia de Seguridad Nacional define las relaciones con el país vecino como "de buena amistad" y también con Argelia, aunque bajo la premisa del "respeto" a las fronteras mutuas y la existencia de una "cooperación leal".
El documento dedica uno de sus apartados al Magreb, una zona en la que el Ejecutivo apunta que la prioridad de España es "promover un espacio de seguridad, estabilidad política y desarrollo, y contribuir a enfrentar amenazas, como el terrorismo o el crimen organizado".
Aprobada este martes por el Consejo de Ministros a través de un real decreto que será remitido al Congreso, la Estrategia de Seguridad Nacional subraya la necesidad de contar con “un marco presupuestario estable” para el gasto en Defensa. En ella se reafirma que “España no renuncia a la oportunidad que se abre de solventar el anacronismo que representa la situación de Gibraltar”.
El diario El País recuerda que España no vio venir la pandemia del coronavirus, pues “los datos sobre contagios de los que disponía el Gobierno el 14 de marzo de 2020, cuando decretó el estado de alarma, eran incompletos y estaban desfasados”.
Para evitar que la próxima crisis pille de nuevo a ciegas a la nación, se implanta este “Sistema de Alerta Temprana que permita la detección precoz y la adopción de medidas preventivas no solo frente a pandemias sino ante todo tipo de crisis”.
El modelo de la nueva estrategia se basará en alcanzar “capacidades militares tecnológicamente avanzadas que permitan garantizar una disuasión creíble”. Para ello contendrá un “sistema de indicadores objetivos sometidos a monitorización continua que, al activarse, encenderán las alarmas y permitirán una respuesta anticipada”.
Con la implementación de esta estrategia se hace necesaria la transmisión de los datos obtenidos para lo cual se prevé desarrollar una red de comunicaciones especiales de la Presidencia del Gobierno, denominada “malla Bravo”, con los titulares de las comunidades autónomas con información clasificada o secreta, así como la creación de una reserva estratégica o catálogo de capacidades críticas.
La desinformación, amenaza para la seguridad nacional
En la Estrategia de Seguridad Nacional se incluye por primera vez a la desinformación entre las amenazas a la seguridad nacional, y la define no como la difusión de noticas falsas (fake news), sino “las estrategias de actores extranjeros, tanto estatales como no estatales, que desarrollan aparatos de propaganda con la intención de polarizar a la sociedad y minar su confianza en las instituciones”.
También contempla la creación de una Unidad Nacional de Notificación de Contenidos de Internet para la monitorizar y retirar contenidos ilícitos del red, en la que considera hay un auge “de los populismos y autoritarismos identitarios” y se centra en el terrorismo yihadista al señalar que “la principal amenaza proviene de individuos que han nacido o crecido en países occidentales y, tras ser radicalizados, atacan su propia área de residencia”.
La inmigración irregular
En lo relacionado con la inmigración irregular, la Estrategia de Seguridad Nacional advierte de que “España está especialmente expuesta al desafío que supone el esperado auge de los flujos migratorios hacia Europa en los próximos años” y se decanta por implementar “una política migratoria común, basada en el justo equilibrio entre solidaridad y responsabilidad compartida”.
También anuncia la creación de una Agencia Espacial Española que represente internacionalmente a España y que a la vez sirva para ordenar competencias y servir de guía para los sectores público y privado, así potenciar la industria nacional. La referida agencia tendrá un componente dedicado a la Seguridad Nacional o la incorporación de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible)”.
Recuerda el documento que la “autonomía estratégica trasciende el ámbito de la Defensa” al incluir también la seguridad sanitaria, la garantía de las cadenas de suministro, la seguridad energética o la soberanía tecnológica.
Esa estrategia se adelanta a “la Brújula Estratégica” de la UE y el Concepto Estratégico, de la OTAN, documentos equivalentes el primero de los cuales se aprobará en marzo y el segundo, en junio, precisamente en la cumbre de Madrid.
Todo mentira y de politica cobarde.... Mientras tengamos un gobierno cobarde y vendido a intereses puramente electorales, dejando de lado el interes general y la soberanía en manos de socios destructivos, no se puede esperar que haya ninguna estrategia seria ni defensiva ni exterior ni de ninguna otra índole.