Políticas de conciliación y la realización de un protocolo para las denuncias de acoso sexual dentro de los entes policiales y militares del Estado son parte de las peticiones que mantiene la Plataforma de Mujeres Policías y Militares para la Visibilización.
Han pasado más de 365 días desde que se formó la plataforma, que es conformada por cuatro organizaciones y asociaciones sindicales del Estado. CCOO, AUGC, SUP y AUME son los entes que lo respaldan.
Cambios
A lo largo de este tiempo, María Luisa Estevez Vázquez, secretaria de Organización de Igualdad y Conciliación del Sindicato Unificado de Policía, ha visto “cambios despacitos”, no obstante, hay más receptividad y contactos externos con la Plataforma. Además, indica están cerca de alcanzar ciertos acuerdos.
Lo ejemplifica con la realización de protocolos de acoso sexual dentro de la Policía Nacional. “En concreto, el SUP ha mantenido bastantes charlas con la oficina de igualdad que hay dentro de la Policía de Nacional” y les han confirmado que próximamente se desarrollarán.
Vázquez explicó que dentro de la institución carecen de estos protocolos, por lo que cuando se produce algún caso, “nos vemos un poco perdidos porque no sabemos muy bien cómo actuar, qué proponen los cauces administrativos como cualquier ciudadanos y tenemos el handicap que somos profesionales que portamos un arma. Necesitamos algunas directrices que nos digan exactamente cómo debemos comportarnos, qué es lo que debemos hacer, cómo se debe separar a la víctima del maltratador, en este caso”.
Asimismo comunica que otras asociaciones como AUME y Guardia Civil poseen estos protocolos pero no se aplican de la manera correcta.
Explicó que dentro de la Policía Nacional poseen un protocolo de acoso laboral, sin embargo en caso de producirse una denuncia de violencia de género en la institución, se atiende como a cualquier otro ciudadano. Interponiendo la denuncia en una comisaría, con la particularidad, de que quien la recibe es un compañero.
“No está del todo bien visto (...) Luego tenemos el handicap que muchas veces las dos partes somos policías y solemos trabajar juntos, porque suelen ser parejas que trabajan en la misma plantilla y no se aporta una solución.
A su juicio, deben separarse las partes y “casi siempre” es la mujer la que tiene que desplazarse a otra zona geográfica del país a través de comisiones de servicio, que no aportan una solución real y a largo plazo al problema.
Afirmó que estas comisiones de servicio se prolongan por seis meses y son prorrogables, manteniendo a las mujeres en otros puestos de trabajo. “No son medidas a largo plazo, son parches, por decirlo de alguna manera”, indicó.
Vázquez desconoce el número casos en la institución y aclara que no está cuantificado. Asimismo, afirma que queda mucho trabajo por hacer, como poner sobre la mesa los puntos en común de los distintos cuerpos para aunar fuerzas a fin de conocer dónde hay fallos y qué se debe hacer.
Los ascensos
Dentro del cuerpo que representa, Vázquez expresó que las mayores diferencias se evidencian en las políticas de conciliación y los ascensos. “Al final el peso de la familia recae en la mujer y de momento seguimos dejando de lado nuestra carrera profesional en favor del cuidado de nuestros hijos, cuando no debería ser así”. Cree que se les deberían presentar alternativas para poder compatibilizar su vida profesional con la familia.
Desde la plataforma, en voz de Vázquez, abogan por la corresponsabilidad, es decir, que elaboren y faciliten medidas para que tanto el hombre como la mujer pueda atender y cuidar a los hijos, sin tener que dejar de lado la carrera ni la familia.
“Siempre luchamos por una igualdad real, no queremos ser más que los hombres, simplemente queremos una igualdad y que ambas partes sean conscientes de que el cuidado de los hijos les pertenecen”, explicó.
En la Policía Nacional en la escala básica, debido a que las promociones actuales son numerosas, hay muchas mujeres, pero producto de la conciliación con la vida familiar a medida que va ascendiendo la escala a subinspección, el número se va rediciendo.
“Por poner un ejemplo, tenemos una media de 5.471 personas estaría en la escala de subinspección; 4.935 son hombres y únicamente unas 536 serían mujeres”.
En el total de personas que acceden desde policías, 45.150 están en la escala básica, de estas 38.541 son hombres y 6.509 son mujeres. “Vemos que hay una gran diferencia, que aunque hay muchas mujeres a medida que avanzamos en los puestos superiores ese número va disminuyendo”, explicó.
En los puestos de mando, cargos de confianza, el número se reduce aún más y como comisarías principales hay siete en toda la Policía Nacional.
Estos números son a escala nacional. “Nos cuesta mucho acceder a estos puestos de confianza; todavía ese sector está muy masculinizado”, pues para acceder a estos cargos es mediante una entrevista personal en el que se valora ciertos aspectos.
En reuniones previas, miembros de las organizaciones evidenciaron que tenían puntos de encuentros en común, como la necesidad de políticas de conciliación o el irrespeto, en los organismos donde existían.
Por ello, decidieron unir fuerzas en una postura en común a fin de ejercer más presión en las Administraciones Públicas.
La Plataforma de Mujeres Policías y Militares para la Visibilización hará una ronda de contactos con políticos y en noviembre presentarán la plataforma en Albacete.