Los cargos de Medio Ambiente citados en el auto de la Operación Ópera se sienten “indefensos” y “condenados” ante la opinión pública. Ayer dieron, por primera vez, explicaciones sobre el caso
Hace una semana, la Policía Judicial llevó a cabo registros en el Palacio de la Asamblea y otras dependencias municipales en busca de expedientes relacionados con una empresa que podría haber defraudado a Hacienda. Se trataba del comienzo de la Operación Ópera, cuyo auto judicial reveló que la búsqueda de contratos era sólo la punta del iceberg. Según el texto del Juzgado Número 4 de Melilla, se estaban llevando a cabo investigaciones paralelas centradas en el patrimonio de varios cargos públicos de la Ciudad Autónoma, entre los que destacaban el actual consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig; su antecesor en el cargo, Ramón Gavilán, y José Pastor, uno de los directores generales de dicho departamento.
En la jornada de ayer, los cargos públicos aludidos en dicho auto comparecieron ante los medios de comunicación para rebatir los hechos recogidos en el auto que les afectan e intentar arrojar algo de luz sobre lo que ha ocurrido. Eso sí, fue una rueda de prensa en la que no se admitieron preguntas, aunque finalizada ésta Gavilán y Pastor sí se pusieron a disposición de los periodistas para comentar sus casos particulares.
Al margen de las explicaciones que dio cada uno, los tres coincidieron en un punto: Lo publicado hasta la fecha son “falsedades” que han afectado notablemente a su vida privada. Para Gavilán, la filtración del auto judicial en los medios de comunicación e incluso en las redes sociales ha provocado “un linchamiento público” hacia los implicados. “En Melilla ya estamos condenados”, aseveró el ex consejero de Medio Ambiente en referencia al revuelo que ha provocado en la opinión pública la ‘Operación Ópera’. “Yo puedo dormir por las noches porque ya tengo una edad. Los que más están sufriendo son mi mujer, mis hijos y mis nietos”, agregó.
Con similares palabras se expresaron Calabuig y Pastor. Ambos apuntaron que se han dicho muchas “falsedades” en los últimos días y que algunas de las acusaciones son “mentiras absolutas” de las que no pudieron defenderse hasta ayer.
Asimismo, explicaron que los registros judiciales les pillaron en la península. “Mi familia se enteró de lo sucedido en una boda que estábamos celebrando en Madrid y me blindaron para que yo no supiera nada hasta el día siguiente”, apuntó Gavilán. Por ello, no fue hasta ayer, con los tres aludidos en el auto en la ciudad autónoma, cuando salieron a dar explicaciones. “Hemos querido comparecer antes, pero no nos encontrábamos todos en Melilla”, subrayó Pérez Calabuig.
Pastor, el primero
Uno a uno, los implicados fueron dando explicaciones a los medios de comunicación. Hay que recordar que, según señala el auto judicial, el nexo que les une es el incremento de su patrimonio personal, aunque las causas son distintas en cada caso.
El director general de Medio Ambiente, José Pastor, fue el primero en tomar la palabra. En el auto judicial, se menciona que realizó inversiones de capital en Luxemburgo por valor aproximado de 300.000 euros. El aludido subrayó que en el texto judicial no se llega a ninguna conclusión al respecto porque “la investigación carece de base”. Además, negó tajantemente que haya realizado tales operaciones financieras y que tenga dicha cantidad económica en un banco europeo.
Por su parte, Gavilán, a quien se le acusaba de tráfico de divisas, reseñó que las fechas y cantidades económicas citadas en el auto eran referentes al pago de un inmueble en Málaga para lo que firmó un pagaré. El ex consejero explicó, facturas en mano, la operación que realizó y lamentó que no se haya investigado más sobre el asunto. “Que sencillo hubiera sido comprobarlo todo con el banco y la promotora de viviendas”, resaltó. “En lugar de eso, me acusan de tráfico de divisas”.
El actual consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig, también ofreció explicaciones, aunque parte de ellas las reservó “para cuando hable en el juzgado”. Hay que recordar que en su caso se partió de “estrechas relaciones” que mantenía con Inarme Melilla S.A. y Desarrollo del Norte de África S.A., en las que Pérez Calabuig es socio y partícipe, así como con Hormeco S.L., la cual posee el 50% del capital social de Desarrollo del Norte de África, siempre siguiendo lo indicado en el auto judicial. En el análisis de la información tributaria de Inarme Melilla S.L. se constató que esta sociedad mantuvo relaciones mercantiles de ventas con la empresa pública Residuos Melilla S.A. (Remesa).
El consejero negó tajantemente que mantenga relaciones o que tenga participación alguna en estas empresas, así como en cualquier otra. Además, aseguró que todo su patrimonio se puede comprobar de manera pública y que su liquidez es de 30.000 euros.
En lo referente a la participación de su mujer como administradora solidaria en la Promotora Melillense de Viajes S.A., que recibió numerosos contratos de la Ciudad Autónoma siendo Pérez Calabuig director de Medio Ambiente, negó que tuviera participación en las adjudicaciones públicas.