La posibilidad de aparcar en el Centro de Melilla se hace cada vez más difícill, debido a reformas que han hecho perder plazas de aparcamientos, como los abultados chaflanes y gigantescos pasos de peatones de las calles céntricas. También se pierden aparcamientos porque hay conductores que aparcan mal y utilizan demasiado espacio, sobre todo en las zonas en donde la plaza no está delimitada y pintada en el suelo. Otras, como en el caso de la foto en la calle de Ramírez de Arellano, cuando una incorrecta y extraña colocación de los contenedores de basura, elimina de golpe cinco.
Quizá se podrían recuperar plazas de aparcamientos si se señalasen debidamente y se colocasen adecuadamente los contenedores, rediseñando el espacio disponible.