Paqui Maeso, consejera de Políticas Sociales y Bienestar Animal y Rachid Bussian, consejero de Urbanismo han inaugurado conjuntamente este lunes 3 de abril las nuevas instalaciones para la Sociedad Protectora de Animales que se encuentran en la parcela aledaña a la Granja Escuela.
Las actuaciones destinadas a la adecuación del solar, que contará con 3.700 metros cuadrados de extensión y donde ahora se ubicará la protectora, comenzaron en 2021.
La obra, según Bussian, “sufrió algunas modificaciones” debido a que, conforme se iba llevando a cabo “había que satisfacer distintas necesidades de la protectora”. Es por ello que el presupuesto de esta intervención tuvo una subida de, aproximadamente, 200.000 euros, llegando a un coste total de casi un millón de euros.
Estas demandas de la Sociedad Protectora de Animales iban enfocadas, sobre todo, al ensanchamiento del terreno para poder dar cabida a patios más grandes donde los animales puedan salir a pasear.
Tras todas estas revisiones, el plazo aproximado de la obra se ha alargado en algo más de un año, según ha señalado Bussian, que también ha achacado este retraso a la “dificultad para traer algunas materias primas y al encarecimiento de las mismas”.
En palabras del consejero de Urbanismo, “se han instalado importantes modificaciones e infraestructuras” para dar servicio a la entidad. Estas nuevas instalaciones albergarán una sala multiusos y otra administrativa, así como consultas veterinarias y dos patios, uno destinados a los perros que allí se recojan y otro para los gatos.
“La zona está ya completamente urbanizada y cuenta con todo tipo de servicios básicos para su funcionamiento”, ha añadido Rachid Bussian.
Esta parcela, además, estará completamente rodeada por un muro que aumentará “la sensación de seguridad”, tal y como ha apuntado el titular de Urbanismo.
“Esperemos que la protectora de animales se sienta totalmente satisfecha, la intervención ha sido muy importante y ha supuesto un salto de calidad respecto a las anteriores instalaciones”, ha remarcado.
El objetivo de esta obra responde, según Bussian, a las “condiciones en las que trabajaba anteriormente la protectora, que requerían de unas mejores instalaciones” y que “se ha conseguido proporcionárselas con esta actuación”.
También ha reconocido el consejero de Urbanismo la labor de su compañera, Paqui Maeso, que, a su parecer, “ha estado muy pendiente en todo momento de la evolución de las obras y de todas las posibles demandas de la entidad”.
“Desde la Consejería de Urbanismo no sólo hemos respondido a las demandas de Políticas Sociales y de la protectora de animales, sino también de muchos melillenses que venían pidiendo esta modificación”, ha resaltado.
Por su parte, la consejera de Políticas Sociales y Bienestar Animal, Paqui Maeso, ha confesado sentirse “muy feliz” por esta inauguración y dice que “todos podemos celebrar que el Gobierno de la ciudad ha logrado un objetivo muy demandado por la ciudadanía”.
Según Maeso, este proyecto responde a las reclamaciones “que se venían haciendo desde hace muchos años”, ya que el primer borrador para esta intervención “estaba metido en un cajón”.
“Cuando llegó este Gobierno, tanto mi compañero Rachid Bussian como el viceconsejero Paco Vizcaíno han puesto mucho empeño en sacar del olvido este proyecto y que hoy, por fin, se ha hecho realidad”, ha apuntado.
Según la consejera, esta intervención ha ido trabajando sobre “objetivos más concretos” a demanda de la protectora, que es la que mejor conoce “los usos y necesidades con los que debería contar esta instalación”.
Tras ser preguntada, Maeso no ha podido concretar el número de animales que podrá albergar este nuevo refugio, pero sí ha podido dar el número de cheniles para perros con los que contará, que se sitúa en 87.
“Estos cheniles son suficientemente grandes como para más de un perro, lo cual es bueno para ellos por el tema de la socialización”, ha añadido.
El objetivo de esta nueva construcción, según Maeso, es dar alojamiento a animales que “cumplan con las condiciones sanitarias adecuadas”.
“Cuando se recoge a un animal de la calle primero va al centro de observaciones que tiene la Ciudad Autónoma y una vez que el animal pasa todo el control se trasladan hasta el refugio donde tienen más visibilidad para el ciudadano porque las puertas están más abiertas”, ha destacado la consejera.
También ha querido destacar que “cuando un ciudadano no se puede hacer cargo de su mascota por razones de fuerza mayor” ya existe “un sitio en Melilla que se pueda encargar de ellas”.
Aún así, Maeso ha recordado que “esto no es lo ideal” y que lo deseable sería que los animales que están allí “fueran adoptados”.
El traslado de los animales desde el anterior refugio hasta este recién inaugurado dependerá de la Sociedad Protectora de Animales y de la propia Consejería de Políticas Sociales y Bienestar Animal, que lo realizarán en los plazos que consideren más adecuados.
Osea que entre subvención y subvención un
perro vive mejor que una persona que paga
religiosamente sus impuestos, y hechando
la sonrisita parecen que se dicen en plan
Complicidad menos mal que son imbéciles